El procurador general de la República,  Radhamés Jiménez Peña, designó ayer a sus adjuntos Frank Soto y Bolívar Sánchez como director nacional de Persecución e inspector general del Ministerio Público, durante la reunión ordinaria de miembros de esa institución.

 Jiménez Peña explicó que las designaciones fueron realizadas en cumplimiento de la Ley Orgánica del Ministerio Público.

De acuerdo con la resolución, Sánchez -quien lleva 10 años en la institución- desempeñará esas nuevas funciones por un periodo de dos años.

Además de Soto y Sanchéz, la licenciada Gladys Sánchez fue designada como secretaria general y Gladys Checo como directora general administrativa, designación sometida a ratificación del Consejo Superior del Ministerio Público.

Servio Tulio Castaños.  En su calidad de vicepresidente ejecutivo de Finjus, Castaños fue designado como miembro del Consejo Académico de la Escuela Nacional del Ministerio Público junto al comisionado de Justicia, Lino Vásquez Samuel, por un período de dos años.

Asimismo, José Luis Farias fue nombrado procurador fiscal titular de Monseñor Nouel por un periodo de cuatro años.

Además de otras designaciones, la resolución da apertura a concurso para la selección del director general de la carrera del ministerio público y para la escogencia del contralor.

De la misma manera, también  fueron designados los miembros del Consejo Disciplinario, Casilda Báez, Juan Amado Cedano Santana y Fernando Quezada que estarán por un período de un año.

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Sin miedo

El procurador Radhamés Jiménez Peña dijo que no  reforzó su seguridad tras enterarse de la trama descubierta en su contra y del doctor Marino Vinicio Castillo. Dijo que ese plan inició en el apogeo del caso Figueroa Agosto pero que el caso se investiga.“Hasta que no haya concluido la investigación no se puede descartar nada”, precisó el funcionario, tras indicar que los resultados serán dados a conocer.