El procurador general, Francisco Domínguez Brito, expresó hoy su satisfacción por la sentencia en contra del exsacerdote Wojciech (Alberto) Gil, condenado en la ciudad de Varsovia a siete años de cárcel por abuso sexual en perjuicio de menores de edad.

Este miércoles, un tribunal de Wolomin declaró culpable a Wojciech Gil de abusar de seis menores en la nación caribeña entre 2008 y 2013 y de dos en Polonia entre 2000 y 2001. Los cargos incluyeron posesión de pornografía infantil y posesión ilegal de un arma de fuego.    Gil, de 37 años, se declaró inocente, pero negoció los cargos y una sentencia de siete años de prisión, que le evitó un juicio prolongado.

“La condena contra el padre Gil en Polonia es una muestra de que cuando hay voluntad para sancionar las fronteras no garantizan impunidad”, manifestó el funcionario judicial a través de su cuenta en Twitter.

Domínguez Brito había insistido en su confianza en que las autoridades polacas seguirían redoblando los esfuerzos hasta obtener una sanción justa, acorde a los hechos que se les imputaban al ex sacerdote.

En ese sentido, reconoció, según publicó en la red social, la gran colaboración de ese país para lograr sanción por los graves delitos cometidos por Gil.

Agregó que todo el crédito debe darse a la procuradora, Luisa Liranzo y su equipo de la Fiscalía de Santiago por instrumentar un sólido expediente que dio con el referido fallo.