El procurador general, Jean Alain Rodríguez, afirmó ayer que el caso “Quirinito” fortalece a la Justicia porque representa un reto para el Ministerio Público, que debe reapresarlo, y para los jueces, que también deben actuar.
El magistrado ve el caso como una oportunidad que tiene la Justicia para mejorar y salir fortalecida. Por eso confía en que el expediente será esclarecido y resuelto por el sistema judicial.
Solo así, según él, la sociedad tendrá una respuesta a los reclamos que hace sobre la Justicia.
“Hay una orden de captura nacional e internacional, y quien haya obrado de manera dolosa en este proceso será sometido a la Justicia de la forma responsable en que lo hemos hecho”, expuso.
Rodríguez apunta que el Ministerio Público ha dado señales de que tiene la voluntad para resolver el caso. Uno de esos indicios es la gran cantidad de interrogatorios practicados.
Sin embargo, insiste en que no puede adelantar resultados hasta tanto concluyan las investigaciones.
Algunos no lo ven así, y hasta cuestionan la fortaleza del sistema y denuncian una red delictiva que burla la Justicia.
El senador Wilton Guerrero sustenta ese criterio y va aún más lejos: afirma que el caso es una muestra de una “red de narcotráfico” que burla Justicia”.
“No es solamente Quirinito, sino una red poderosa de narcotráfico que se ha empleado a fondo con el poder económico de que dispone, para comprar conciencias, voluntades y decisiones”, formuló.
Para él, los casos como el referido “ponen en evidencia las partes podridas del sistema judicial”.
Su llamado va dirigido al Ministerio Público y a los organismos de inteligencia para que investiguen y diluciden el caso.
Aún más: el legislador observa que no solo el aparato judicial amerita una depuración, sino también otras instancias que están manchadas por la corrupción y la impunidad.
Guerrero también piensa que “no es tan difícil llegar a las raíces de este caso”, y ve una gran voluntad oficial para resolverlo.
No obstante, hace un resonante llamado a la población para que se mantenga vigilante y exija una agilización del proceso para que no quede impune.
Otra voz es la del diputado Amado Díaz, para quien el procurador “no ha enviado señales de que las cosas van por buen camino”. Antes bien, cree que “envía un mensaje funesto para la sociedad”.