El doctor Radhamés Jiménez Peña  desligó ayer  a la Procuraduría General de la República (PGR) de todo lo relacionado con la salud de los reclusos de las cárceles, incluidas las muertes  o afectados de cólera en los recintos penitenciarios, porque entiende  que  es un asunto  “de la exclusiva incumbencia” del Ministerio de Salud Pública.

En un seminario con expertos  internacionales sobre justicia, Jiménez  consideró que el director de Prisiones, Roberto Obando Prestol, “se ha manejado de manera correcta”.

“El director general de Prisiones ha dejado que el Ministerio de Salud Pública dé las declaraciones oficiales de lo que está sucediendo en los centros carcelarios”, declaró el procurador Jiménez Peña a insistencia de los periodistas.

Indicó que Obando Prestol ha dejado que sea el Ministerio de Salud Pública el que manerje todo lo relacionado con las informaciones de muertes o afectados de cólera u otras enfermedades,

Jiménez Peña consideró que “debe haber una comunicación más fluida entre el Ministerio de Salud y Prisiones”.

Expresó que la solución a esa situación radicaría en convertir el viejo sistema en el nuevo modelo penitenciario y en ese sentido dijo  “ese es el esfuerzo que  hacemos”.

“Reconocemos que todavía tenemos grandes problemas en esas cárceles tradicionales”, declaró.

Sobre las denuncias de fray  Arístides Jiménez, a quien definió  como “un aliado tradicional nuestro”, dijo que “puede que tenga razón”.

 Insistió en que “cualquier información  con relación a ese asunto, tiene que ver con el Ministerio de Salud Pública”.

Dijo que para los presos enfermos,  Prisiones deja las cárceles a Salud Pública.  

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Concurrido evento

La reunión, auspiciada por la PGR, concitó la presencia e intervención como expositores de distinguidos representantes de las Naciones Unidas y países de América Latina y el Caribe. Está previsto para finalizar mañana viernes. Ayer en la tarde se le dio formal inicio con las exposiciones de fondo de los presentes.