La procuradora general Miriam Germán prohibió ayer a la Inspectoría y a la dirección de Comunicaciones del Ministerio Público, divulgar de manera anticipada información sobre el inicio de investigaciones disciplinarias a fiscales.

Les recordó a ambos departamentos que, las personas sometidas a un procedimiento disciplinario gozan de una presunción de inocencia que debe ser derrotada con la decisión de condena, y que merecen ser tratados con la dignidad que les corresponde.

En ese sentido, dijo que le preocupa ver cómo algunos integrantes del MP sujetos a un procedimiento disciplinario, han sido expuestos públicamente apenas iniciado el proceso, incluso, a través de comunicados de prensa publicados en la página institucional.

Germán dijo que al asumir el cargo tenía muy claro que el MP requería fortalecer el sistema de consecuencias en el contexto de la ley y el reglamento disciplinario vigente, para garantizar un desempeño con apego a los principios éticos y jurídicos en el ejercicio de la procuración de justicia penal.

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Admitió que el control disciplinario no es una tarea sencilla, “porque implica investigar y enjuiciar a compañeros de labor, a gente que se supone ha de hacer causa común con los objetivos de la función”, pero sí necesaria para garantizar un régimen de consecuencias que evite cualquier desviación institucional.

Dijo que por eso ha apoyado con responsabilidad que la Inspectoría General realice las investigaciones contra cualquier miembro de la institución del que se sospeche haber cometido faltas graves o muy graves durante el desempeño de sus funciones, o que afecten la imagen de la institución, conforme a las normativas internas.

Sostuvo que exponer de manera anticipada las actuaciones disciplinarias, “puede generar un daño al honor del investigado”, que debe manejarse con la mayor reserva posible “y, en ningún caso, deberíamos promover su divulgación desde la comunicación institucional, hasta que exista una decisión en firme”.