El procurador general de Polonia, Andrzej Seremet, afirmó ayer que la condena al exsacerdote Wojciech Gil (Alberto), acusado de abuso sexual contra menores mientras ejercía en la República Dominicana, garantiza que ese tipo de crímenes no se cometa más, y que los responsables sepan que pagarán en la justicia.

El funcionario polaco, quien se encuentra en el país, firmó ayer un memorándum de cooperación jurídica con el procurador general dominicano Francisco Domínguez Brito, en cuyo despacho sostuvo un encuentro con los padres de los menores abusados en la comunidad de Juncalito, Santiago, donde Gil ejerció el sacerdocio.

Seremet resaltó que la procuraduría de Polonia siempre ha estado del lado de las víctimas “no solo por las leyes sino también porque lo sienten en el corazón”.