BANGKOK, Tailandia. La presencia de unos 25 delegados de República Dominicana en la XV Conferencia Internacional de SIDA que se inicia hoy domingo en esta ciudad del sureste asiático tiene entre sus principales objetivos el cabildeo de nuevas y mayores ayudas para la lucha contra la epidemia en el país caribeño.

Entre los temas claves de la agenda dominicana se encuentra la obtención de nuevas fuentes de financiamiento y asistencia técnica para los tratamientos con antirretrovirales y otros fármacos para la población infectada, calculada por la ENDESA 2002 en un uno por ciento -46,500 personas- de 15 a 49 años. El 64 por ciento son hombres y el 36 por ciento restante, mujeres.

En su reciente Reporte sobre la Epidemia Global de SIDA 2004, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (ONUSIDA) revela que, a fines del año pasado, el país tenía 88 mil menores y adultos viviendo con el virus.

La delegación criolla en Bangkok está compuesta por representantes del Proyecto CONECTA, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); la Dirección General de Control de Infecciones de Transmisión Sexual y Sida (DIGECITSS), el Consejo Presidencial de SIDA (COPRESIDA) y la Unidad Coordinadora de Atención Integral (UCAI), entre otras instituciones.

Ésta procura la adquisición de conocimientos, enlaces y soportes en las áreas de nuevos tratamientos, desarrollo de vacunas, reducción del estigma y la discriminación contra las familias e individuos vulnerables al VIH/SIDA, mejoría en la situación de los menores huérfanos y fórmulas para enfrentar las implicaciones sociales y económicas de enfermedad.

[b]Alcance de la epidemia en R.D.[/b]

Más de dos millones de personas viven con el VIH en América Latina y El Caribe, incluyendo a las 200,000 que ONUSIDA estima contrajeron el virus apenas el año pasado. Hubo al menos 100,000 muertes en la región a causa del SIDA en el mismo período, la tasa de mortalidad más alta después de las del África Sub-Sahariana y Asia.

El primer caso de infección por VIH fue reportado en República Dominicana en 1983. En 20 años, el VIH/SIDA ha dejado aquí un saldo de 34 mil muertes.

Los datos arrojados por ENDESA 2002 confirman la presencia de una epidemia generalizada. Se observan algunas diferencias por región de salud. Los mayores niveles de infección por VIH se registran en las regiones II, V y VII, las cuales tienen factores comunes como son la alta concentración de actividades turísticas, zonas francas, flujos migratorios, facilidades portuarias y bateyes.

La mayor tasa de VIH se observa en la Región V (2.1%) y la menor en la Región IV (0.3%). En la Región 0, que incluye Santo Domingo, el Distrito Nacional y Monte Plata, 0.7% de la población entre 15-49 años es VIH positiva. En los Bateyes, el 5% resultó VIH positivo. En esta población, la prevalencia de VIH es mayor entre mujeres, contrario al patrón observado a nivel nacional (5.2% en comparación con 4.7% en hombres).

El primer caso pediátrico de VIH en República Dominicana fue registrado en 1985, mientras la cantidad de niños, niñas y adolescentes seropositivos ha aumentado gradualmente hasta llegar a unos 4,700.

Alrededor de 57,000 menores se encuentran en una situación de vulnerabilidad expresada en orfandad, rechazo, temor, pobreza, discriminación y estigma, asegura Tanya Medrano, directora de la organización no gubernamental PROINFANCIA.

Un estudio realizado por la SESPAS, Macro Internacional y Fundación Génesis, en el 2003, reveló que la asistencia sanitaria relacionada con el VIH/SIDA que se presta en República Dominicana tiene limitaciones, muchas de las cuales Bpobre provisión de insumos, deficiente control de infecciones, ausencia de un sistema formal de referencia y contrarreferencia, y atención no normatizadaB se relacionan directamente con las características actuales del sistema de salud. No obstante, indica que la situación ha comenzado a mejorar en algunas áreas en comparación con años anteriores.

Otro de los aspectos evaluados fue el estigma contra pacientes que demandan atención en esos centros, encontrándose que un alto porcentaje de trabajadores de la salud Bsobre todo enfermeras y bioanalistas- exhiben actitudes discriminatorias.

En tanto, la ENDESA 2002 indagó sobre el nivel de conocimiento que tienen sobre el VIH/SIDA los hombres y mujeres dominicanos y estableció que el 99 por ciento de las primeras y casi la totalidad de los segundos habían escuchado hablar sobre la pandemia.

Aproximadamente tres de cada cuatro mujeres creen que pueden evitar contagiarse con el VIH usando condones durante las relaciones sexuales, mientras que el 43 por ciento de ellas piensa que siendo fieles a sus parejas o mediante la monogamia.

ALa proporción de entrevistadas que mencionó formas incorrectas de prevención de la enfermedad, específicamente evitar picaduras de mosquito, besos, compartir platos y comidas con personas infectadas fue estadísticamente insignificante@, añade el informe.

[b]El Proyecto Conecta[/b]

Una de las iniciativas contra el SIDA más relevantes que se ejecutan actualmente en el país es el Proyecto CONECTA, de USAID, de fomento y apoyo a iniciativas públicas y privadas para la ejecución de acciones de prevención y atención en el marco de una respuesta amplia e integral a la epidemia.

Dirigido por la doctora Martha Butler de Lister, CONECTA apoya al Programa Nacional de Atención Integral en VIH/SIDA, al Programa Nacional de Reducción de la Transmisión Vertical (madre a hijo/a), así como a los programas dirigidos a menores huérfanos y vulnerables.

Actualmente, desarrolla 22 proyectos con ONG, impulsa una estrategia contra el estigma y la discriminación en VIH/SIDA, apoya la instalación de las unidades de la UCAI, financia la atención a más de 2,000 personas que viven con el VIH, ha distribuido casi diez millones de condones, trabaja en la mejoría de la atención obstétrica en los hospitales del país y ha iniciado el mejoramiento de esos servicios en los hospitales de Villa Mella, Engombe, Los Alcarrizos II y La Romana.

CONECTA persigue aumentar el uso de servicios y prácticas para prevenir y mitigar el VIH/SIDA en la población; así como mejorar su salud reproductiva.

[b]La UCAI[/b]

La Unidad Coordinadora de Atención Integral (UCAI), del Programa Nacional de Atención Integral a las Personas que Viven con el VIH/SIDA, es un ambicioso proyecto multilateral que procura suplir gratuitamente soporte sicológico, pruebas de laboratorio, cuidado médico y fármacos a un total de 250,000 personas seropositivas en cinco años.

Encabezado por la doctora María Isabel Tavárez, es parte del Programa Nacional de Atención a las Personas que Viven con el VIH/SIDA y cuenta con la asistencia técnica de COPRESIDA.

En su fase inicial, la UCAI ofrece cuidado integral a 2,000 personas seropositivas, 1500 adultos y 500 menores; y suministra antirretrovirales a cientos de pacientes.

La donación global a la UCAI por parte de USAID será de 84 millones de dólares, a través del Proyecto CONECTA. Igualmente, participan como donantes la Fundación William Jefferson Clinton, la Universidad Columbia y el Banco Mundial.

La UCAI se propone destinar el 85 por ciento de sus ingresos al suministro de servicios de calidad y a la adquisición del arsenal terapéutico indispensable Bincluidos los fármacos antirretrovirales, que serán suministrados a once mil pacientes- y los que combaten las infecciones oportunistas.