Cientos de campesinos, acompañados de tres sacerdotes católico y pastores evangélicos exigieron ayer desde el río Ozama que las autoridades reconstruyan y reparen puentes y carreteras en la zona, para evitar las perdidas millonarias en productos del agro.
Denunciaron que mil millones de pesos en producción de cacao, café y otros rubros agrícolas corren el riesgo de perderse en más de 30 comunidades de ese municipio y Yamasá, debido al mal estado de los caminos vecinales.
Los sacerdotes Cesáreo Núñez, René Nolasco y Rogelio Cruz, concelebraron una misa en el badén sobre el río Ozama que comunica Peralvillo con La Cuaba, con la presencia del pastor evangélico Juan Figueroa, para llamar la atención sobre las penurias que padecen quienes habitan las comunidades al otro lado del río.
En la homilía los curas señalaron que decidieron pararse en el lugar para despertar la esperanza adormecida de una población que se acostumbró a no ser escuchada.
“Hoy no queremos quemar gomas, tumbar árboles, colocar basura y botellas rotas en las calles, hoy queremos romper el silencio y gritar como Jonás, desde el vientre del pez, o como el salmista, desde hondo, aquí grito Señor”, expuso Núñez.
Manifestó que un campesino no pide fundita, ni tarjeta, por el contrario, es quien alimenta el resto de la población, sin embargo, es la que menos recibe.
Afirmó que los campesinos de la zona producen anualmente alrededor de 800 millones de pesos, solamente en el renglón de cacao, por lo que si se suman los demás productos sobrepasan los mil millones.
Entre los caminos en peores condiciones citan las que comunican con La Guásuma y Penson, que aglutinan a más de 30 localidades productoras de cacao, en su mayoría orgánico, de los más demandados en el mercado por su dulzura y rendimiento.
Otras demandas. Tras leer un documento con las necesidades básicas de las comunidades campesinas, Núñez reclamó la construcción de un acueducto múltiple que erradique la solución clientelar de construir pozos de manera indiscriminada.
Deploró que se levanten pozos en cualquier lugar, sin estudios previos, por lo que la población consume agua contaminada, a pesar de que esos municipios están llenos de ríos y cañadas.
Reclamó puentes verdaderos, ya que los badenes son como las chancletas, que solo sirven en tiempo de sequía, lo mismo que sucede con los caminos vecinales. De ahí, dijo, que lo que necesitan es puentes y carreteras rurales, debido a que los caminos vecinales se tornan intransitables desde que cae una simple lluvia.

Criticó que tanto el Ministerio de Obras Públicas y la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) construyen escuelas en las comunidades para criar culebras, debido a que no hay forma que los estudiantes lleguen a los planteles por el pésimo estado de las vías.
“Para qué sirve una escuela que está condenada a desaparecer porque la población estudiantil se achica aceleradamente por falta de facilidades y de condiciones para la impartir docencia”, preguntó.
Lamenta que el presidente Danilo Medina visite con frecuencia la provincia Monte Plata, porque impactan tan poco o menos que la de un panadero que camina por los destartalados caminos.
Las visitas. Definió las visitas del mandatario como de demasiado figureo y pocas soluciones, por lo que sugiere a las autoridades que se equivoquen y acudan a cumplir con las obras que demandan.
De su lado, Martín Brito, dirigente campesino de la comunidad de La Guásuma, expresó que los productores se encuentran en “un callejón sin salida”, ya que cuando la producción está de cosecha no encuentran por donde sacarla a los mercados.
Mostró la principal vía que lo comunica con La Cuaba y Peralvillo, que solo en el mes de mayo se produjeron 17 volcaduras de vehículos cargados de cacao y otros productos agropecuarios, precisamente al cruzar el badén sobre el río Ozama.
Marino Quezada, de la comunidad El Calvario, recordó que hace un año el presidente Medina giró una visita sorpresa al lugar donde prometió caminos, vehículos para transporte de estudiantes y producción agrícola, pero todavía están a la espera.