La producción agraria de República Dominicana, según el Banco Central en el 2018 ascendió a un monto total de RD$215,643 millones, a precios corrientes, los cuales se obtuvieron de la agricultura la cantidad de RD$126,596 millones, más la producción de la ganadería por el orden de RD$86,328 millones y la silvicultura-pesca por RD$2,719 millones, a nivel de la finca; participando la agricultura con el 59%, la ganadería con un 40% y la silvicultura un 1%. Es bueno aclarar, que ésta es la producción que registra el Ministerio de Agricultura y se la remite al Banco Central al Departamento de Cuentas Nacionales, que recibe los datos y con los cálculos de la metodología de las cuentas nacionales, determinan el producto interno bruto y luego, el producto interno bruto agrícola. Hay muchas personas que confunden los términos de la producción de un país, con el producto interno bruto, pero sí hay diferencia.
Este último es estudiado por especialistas en la materia y donde hay mayores problemas es determinar la depreciación a la inversión bruta y saber la inversión neta, porque hay que tener bastante experiencia en estos cálculos; sin embargo, hay personas que dicen el producto interno bruto del pejibaye es 100, lo cual es incorrecto, porque lo que publica el Banco Central es la producción y todavía no publican en detalle por renglón y provincias el PIBA. Hace unos meses el Banco Central publicó un estudio con algunas variables de la región Cibao, pero todavía no se publican los datos del PIB por provincias. Desde luego, nuestros legisladores han dividido el país en tantas provincias, que los técnicos del Banco Central pasarían mucho tiempo estudiando microeconomías por provincia.
Los principales renglones de la agricultura que ascendieron a RD$126,596 millones, se pueden clasificar en arroz en cáscara, que es el principal cultivo del país, con una producción de 965,250 toneladas métricas por un valor de RD$17,710 millones, a nivel de finca; sin embargo, sobre el arroz sugiero al ministro de Agricultura, lograr que haya un entendimiento entre los productores de la materia prima y los molineros, porque la comisión de arroz establece un precio por fanega de 120 kilos y en la última década los molineros están exigiendo que una fanega produzca 170 libras de arroz blanco, cuando antes se conformaban con lo que es normal de 155 libras de arroz blanco por fanega. Esto ha traído que la industria reciba la fanega con mayor kilaje, a lo que se llama la tara, con lo cual están perjudicando seriamente al productor primario. Don Osmar Benítez debería crear grupos de entendimiento, para que los arroceros no terminen tan perjudicados. Ambos se necesitan.
En el arroz hay que analizar detenidamente cómo sustituir el mismo, poco a poco en San Juan de la Maguana, porque la presa que suministra el agua no tiene suficiente capacidad, para satisfacer la demanda de agua de un cultivo semiacuático. Igualmente, en la Línea Noroeste, tierras colindantes con el río Yaque del Norte se están salinizando, para lo cual el Ministerio tiene que ir buscando una solución y así recuperar la productividad de las tierras.