La producción de vacunas contra la covid-19 podría alcanzar 10.000 millones de dosis en 2021, dijo hoy el director general de la Federación Internacional de Productores Farmacéuticos (IFPMA), Thomas Cueni.
«Estamos viendo un aumento significativo de la producción porque se está trabajando 24 horas al día siete días a la semana», sostuvo el responsable de la entidad que representa los intereses de la industria farmacéutica.
Cueni rechazó las críticas que está recibiendo su sector por privilegiar el suministro de vacunas a países ricos con los que las distintas compañías que han conseguido desarrollar vacunas eficaces han firmado contratos.
Solo Estados Unidos ha recibido el 25 % de todas las vacunas disponibles a nivel mundial y la Unión Europea en su conjunto el 12,6 %.
Cueni recordó que EEUU fue el primer país que invirtió una cantidad importante de dinero público para acelerar el desarrollo de una o más vacunas contra la covid, que ya ha causado más de medio millón de muertes en este país.
Asimismo, indicó que los países que ahora están recibiendo más vacunas firmaron contratos anticipados de compra hace varios meses y que «estos no pueden ser ignorados».
En una rueda de prensa, Cueni mostró estadísticas recientes que muestran que también países en desarrollo, tales como China (14,7 %), Indonesia (9,8 %) o Brasil (4,5 %), han recibido una proporción considerable de vacunas.
Esos países, al igual que Turquía, Marruecos o Chile, han conseguido avanzar en sus programas de vacunación contra la covid abasteciéndose de las dos principales vacunas producidas en China por las compañías Sinopharm y Sinovac.
En cambio, la vacunas usadas en Norteamérica y Europa corresponden sobre todo a las desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna, que fueron las primeras en ser aprobadas por instancias reguladoras reconocidas internacionalmente.
Además, ambas son las que más eficacia han mostrado (superior al 92 % luego de dos dosis) entre todas las vacunas disponibles hasta el momento.
La IFPMA estima que la demanda actualmente es al menos el doble de la capacidad de producción, que enfrenta múltiples obstáculos que van más allá de la formulación del suero en si, como la manufactura de viales de vidrio y el procedimiento de llenado de los mismos, que debe realizarse en instalaciones especiales que son limitadas.
Cueni consideró infundadas las críticas a las farmacéuticas y recordó que gracias a los esfuerzos y a la colaboración que varias de ellas han establecido ha sido posible «duplicar la capacidad de manufactura en 2021, algo que algún tiempo atrás se pensaba que era imposible».
Sostuvo que las proyecciones actuales indican que COVAX, la plataforma creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar un acceso justo a las vacunas, podrá recibir las 2.000 millones de dosis que tenía como objetivo para este año.
Su intención es que al menos el 20 % de la población de mayor riesgo en los países de ingresos medios y bajos sea inmunizada con ellas.
Independientemente del tipo de vacuna, la mayor capacidad de producción de vacunas está en China, seguida de Estados Unidos, la Unión Europa e India.
En estos días, la Organización Mundial del Comercio (OMC), que al igual que la OMS tiene su sede en Ginebra, discutirá una propuesta conjunta de India y Sudáfrica para dejar sin efecto de forma excepcional y temporal las patentes que protegen la propiedad intelectual de las vacunas.
Los países en desarrollo apoyan esta idea, que es rechazada de plano por los países ricos que albergan a gran parte de la industria que sería afectada.
Cueni dijo que la innovación ha sido el motor del rápido desarrollo de las vacunas contra la covid y que ir adelante con tal iniciativa sería «una terrible señal para la preparación ante futuras pandemias», puesto que desalentaría las inversiones del sector privado.