Producción de vino impulsará crecimiento económico de Neiba

Producción de vino impulsará crecimiento económico de Neiba

NEIBA, Bahoruco.- La producción de uvas en esta zona está deprimida, al extremo de que de 5000 tareas que se cultivaban disminuyó a 3000, por la falta de mercado, pero se espera que el inicio de un proyecto para fabricar vinos impulse la siembra de esa fruta y genere miles de empleos.

Según productores locales y funcionarios del gobierno, la producción de vinos para consumo local y de exportación podría convertirse en una de las principales fuentes de empleos de esta región, donde hay unas 3000 tareas sembradas con 31 variedades de uvas.

El agrónomo Leonidas Ignacio Caraballo, encargado de la Dirección General de Desarrollo Fronterizo, explicó los alcances del proyecto de producción de vinos con uvas producidas en el país, en una estación experimental de esa entidad.

Con el proyecto, se espera beneficiar a 397 productores que aportarán las uvas para producir unos 250 litros de vino al año.

La producción de vino se ejecuta con una inversión inicial de RD$20 millones, genera actualmente unos 40 empleos directos y cuenta con el apoyo de Italia, nación que ofrece asesoría técnica y que envía expertos periódicamente que enseñan a los dominicanos cómo producir uvas apropiadas para elaborar vinos.

Conjuntamente con la elaboración de vinos, de las uvas que se producen en esta zona se sacan otros subproductos, como aguardiente, vinagre, abonos y alimentos para ganado.

La meta futura es que el sector privado sea el propietario de la empresa que actualmente administra el gobierno, a través de la Dirección General de Desarrollo Fronterizo.

Los datos se ofrecieron en un recorrido que hicieron funcionarios de la Dirección General de Fronteras, junto a representantes de medios de comunicación, a quienes mostraron la finca experimental donde se producen unas 31 variedades de uvas.

En un acto que se llevó cabo en la Plaza Cacique, municipio de Neyba, Caraballo dijo que «nos hemos permitido convocarles para anunciar al país, como una primicia histórica, la realización de la primera vendimia en República Dominicana con uvas cosechadas en Neyba y con equipos especializados traídos desde el exterior».

Para la elaboración de los vinos, la Dirección General de Desarrollo Fronterizo contrató los servicios de un equipo de técnicos italianos, dirigido por el enólogo Giovanny Campodonico.

«Aseguramos a ustedes que produciremos un vino de excelente calidad, tanto blanco como tinto», afirmó el funcionario, quien añadió que la primera fase de fabricación, es una prueba experimental en toda industria moderna del mundo.

Se explicó que en esa fase se obtendrán ocho tipos de vino en cantidad aproximada de 5,000 botellas, tal como se acostumbra en el envasado moderno de vinos comerciales.

«Para ser posible esta verificación, el gobierno dominicano, con la asistencia técnica italiana, importó 23 variedades de uvas propias para vinos, estableciendo la estación experimental aquí en Plaza Cacique, situada en el municipio de Neyba, a un costo de 20 millones de pesos», dijo Caraballo.

Actualmente, la República Dominicana invierte unos US$2.0 millones en la importación de vinos y se proyecta que con el desarrollo del proyecto, en un corto plazo el país podría ahorrarse el 50 por ciento de ese monto.

Ocho de las variedades importadas de uvas se están produciendo en las edificaciones del proyecto experimental, lo que asegura la calidad y cantidad de la futura industria comercial del vino.

Se proyecta para los meses de septiembre y octubre, la instalación de la empresa comercial con otros RD$20 millones, aproximadamente.

«Para esto contamos con la debida cotización industrial y donde los objetivos trazados son que el país esté en capacidad de producir 150,000 litros de vino cada año», dijo.

La compra de las uvas a los productores garantiza la rentabilidad del cultivo y la mejoría de vida de los cultivadores, confió Caraballo.

El funcionario opinó que las nuevas autoridades deben dar seguimiento a ese proyecto para garantiza mercado a la producción de uvas en la zona y asegurar el empleo a las familias que allí residen.

«Una compañía mixta debe constituirse en dueña y administradora de la empresa, teniendo como componentes accionarios los productores de la región, la tecnología requerida para el proceso de industrialización, así como el mercadeo», planteó.

Opinó que el gobierno dominicano no debe ser propietario de la industria, sino la empresa privada con los componentes accionarios señalados anteriormente, pero que sí el Poder Ejecutivo debe otorgar facilidades para que sea realidad este sueño de más de 20 años, de los cultivadores de uva de esta región.

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