Producción industrial china creció en agosto al ritmo más bajo desde 2008

Producción industrial china creció en agosto al ritmo más bajo desde 2008

PEKïN. La producción industrial china aumentó en agosto al ritmo más bajo en más de cinco años, según datos oficiales publicados este sábado que confirman de nuevo la ralentización de la segunda economía mundial. Según la oficina nacional de estadísticas, la producción industrial aumentó un 6,9% en agosto respecto al mismo mes del año anterior, cuando en julio lo hizo en un 9% interanual.

El de agosto es el dato más modesto desde diciembre de 2008, cuando en plena crisis financiera mundial la producción creció un 5,7% interanual. La cifra del mes pasado se quedó además muy por debajo de la previsión media de los 15 analistas interrogados por la agencia Dow Jones, que era de +8,7%. Según otros datos oficiales publicados este sábado, las ventas al por menor, un indicador clave del consumo, aumentaron un 11,9% interanual en agosto, menos que en julio (12,2%).

Y las inversiones en capital fijo, que reflejan el gasto público en infraestructuras, progresaron un 16,5% interanual en los ocho primeros meses de 2014, menos que en el conjunto de los siete primeros meses (17%).

Esta salva de datos estadísticos decepcionantes «refuerza la idea de que la dinámica de crecimiento de China se ha ralentizado, y con mucha más celeridad de la que nos esperábamos», según Liu Li-Gang y Zhou Hao, analistas del banco ANZ.

Diversas causas. Este panorama se atribuye en buena parte al enfriamiento del sector inmobiliario, donde los precios de la vivienda llevan cayendo desde mayo. El sector ha sido estos años uno de los pilares del crecimiento económico del país y representa directa e indirectamente un 20% del PIB chino.

«La mediocridad y las dificultades del contexto internacional han dañado igualmente las exportaciones», que aumentaron un 9,4% interanual en agosto, después de hacerlo en un 14,5% en julio, recordó Jiang Yuan, investigador de la oficina nacional de estadísticas, citado en el comunicado.

También se atribuye la peor coyuntura al efecto cada vez menor de las medidas de estímulo tomadas desde abril por el gobierno (reducciones fiscales, facilidades para la inversión en infraestructuras, incitación a la concesión de créditos a pequeñas empresas y al sector rural). Igualmente, la caída del volumen de créditos bancarios en julio agudizó la preocupación en torno a la fortaleza de la actividad económica.

Dicho volumen aumentó no obstante en agosto. El crecimiento económico chino bajó a 7,4% en el primer trimestre del año, el peor dato en 18 meses, y subió a 7,5% en el segundo trimestre gracias a las medidas de estímulo. El gobierno chino tiene un objetivo de crecimiento de 7,5% del PIB para el conjunto de 2014.

Las autoridades descartan un plan masivo de reactivación, pero según los expertos el gobierno tendrá que pegarle un empujón a la economía de aquí a que termine el año. «La experiencia pasada apunta a que China necesita una progresión de alrededor del 9% de su producción industrial para garantizar un crecimiento del PIB del 7,5%», inciden los expertos del ANZ.

«A menos que haya medidas inminentes de flexibilización monetaria, China no cumplirá probablemente con su objetivo de crecimiento, y la ralentización brutal hará descarrilar sus reformas estructurales», orientadas a alentar la iniciativa privada y el consumo interno, estiman estos analistas.

La inflación, que se encuentra en el 2%, el nivel más bajo en cuatro meses, le deja margen de maniobra al gobierno.

El primer ministro, Li Keqiang, advirtió el miércoles de que Pekín «dispone de un abanico completo de herramientas macroeconómicas a su disposición».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas