La admirable historia de superación humana de la película  “Un día de triunfo” se realizó a partir de una entrevista de televisión en el programa “20/20”, cuando Crhis Gardner fue invitado a conservar sobre todo lo que pasó cuando quedó en quiebra y sin trabajo, con un hijo de cinco años bajo su responsabilidad.

En el 2003, el productor ejecutivo Mark Clayman, un escritor y actor que se encontraba en una transición hacia la producción, fue uno de los muchos que vio una historia sobre Chris Gardner en “20/20”. 

“Mi esposa y yo no somos ávidos espectadores de ‘20/20’, pero agarramos este segmento, que contaba cómo Chris se enfrentó con gigantescos obstáculos, con la perspectiva muy firme de vivir en la calle”.

Clayman dijo que una parte de la entrevista le hizo llorar. Era una escena donde se lo veía visitando de vuelta un baño en una estación Bart, donde contaba cómo tuvo que bañar a su hijo en el lavamanos.

“Debido a que en ese momento teníamos un hijo de un año, la historia nos sacó lágrimas. La vi no como una historia de mendigo a millonario, sino como un emocionante relato de un padre y su hijo. Me voltee y le dije a mi esposa, ‘tengo que conseguir los derechos de esa historia”.

El teléfono de Chris Gardner había comenzado a sonar desde la mañana después que el segmento de “20/20” había salido al aire, pero fue Clayman quien llamó su atención, recuerda Gardner, “porque él fue honesto, sincero, directo al grano”.

Una reunión fue marcada en la compañía de producción Escape Artists. Los tres socios de la compañía, Todd Black, Jason Blumenthal y Steve Tisch han sido responsables por películas como “Antwone Fisher”, “American History X” y de la ganadora del Oscar “Forrest Gump”.

 “Del modo como yo lo veía”, cuenta Blumenthal, “la historia de Chris Gardner era universal. Trataba sobre que tan lejos iría un padre para proteger a su hijo y mantenerlo a salvo. Contenía un núcleo emocional que tocaba a todos, y usamos eso como una piedra angular para una historia inspirada en la vida de Chris Gardner”.

Su socio, Todd Black, también se sintió emocionado e inspirado. “De inmediato dije, ‘mi Dios, esta es una fantástica historia.

“Es como Rocky, un tipo que está completamente derrotado en el piso y pasa luego a triunfar. Definitivamente era una película, y nosotros queríamos ser los que la hiciésemos”. 

Black y Blumenthal contactaron al productor James Lassiter, el socio de Will Smith en Overbrook Entertainment. Lassiter también se sintió impresionado por la historia y sabía que a Will le iba a atraer como hombre y como padre.

 Lassiter envió la cinta de “20/20” a Vancouver, donde Will Smith se encontraba filmando “I, Robot”, y en menos de 24 horas, el actor respondió.

“Desde el primer momento que vi la pieza de ‘20/20’, vi a esta historia como la materialización del sueño norteamericano,” cuenta Will Smith.

“El concepto sobre el cual está basado este país, es la esperanza de que cualquier persona armada con su propio deseo y determinación puede crear su propia vida, puede crear su propia situación, desde lo bajo hasta lo alto. Cada vez que ves a alguien demostrar ese tipo de grandeza, la pregunta natural que te haces es ¿habría yo sido capaz de lograr eso? ¿Habría yo sido lo suficiente hombre, los suficiente padre, lo suficiente esposo para levantarme y enfrentar a la adversidad del modo como esta persona lo hizo, del modo como Chris Gardner lo hizo? Estas fueron algunas de las preguntas que me hice”.