POR CARMEN CARVAJAL
BAIGUA, San Rafael del Yuma.- Matías del Rosario Montero, Pedrón para todos sus amigos y vecinos de esta comunidad, está feliz. Recién electo presidente de la Asociación de Regantes de Baiguá se siente seguro de que el futuro de esta pequeña comunidad será muy próspero.

El optimismo de Pedrón lo comparten sus compañeros de asociación. Y es que tras 25 años de estar asentados en estas tierras, arrancadas a la Gulf and Western por el gobierno de Antonio Guzmán, al fin inician un proyecto que tiene todas las posibilidades de éxito económico.

Impulsado por el Instituto de Recursos Hidráulicos, Indrhi, cuyo director Frank Rodríguez es el ideólogo e impulsor del proyecto, 21,000 tareas en manos de parceleros comienzan a producir con sentido empresarial, vegetales y hortalizas para los hoteles y los grandes centros turísticos de la región Este del país y para las comunidades vecinas.

El proyecto se ejecuta luego de amplios estudios de factibilidad y de mercado que determinaron que en los hoteles de la zona de Bávaro y Punta Cana, situados en la misma provincia La Altagracia donde está esta comunidad, se demandan más de cien especies de vegetales.

Tras amplios estudios para determinar cuáles serían los más adecuados para producir en la zona, se eligieron 21 cultivos con la calidad necesaria para ofertarlos a los turistas que ocupan las habitaciones de los resorts de la zona.

Rodríguez, director del Indrhi, afirma que en el primer año los productores de este asentamiento agrícola podrán cubrir el 7% de la demanda de productos de los hoteles, y al tercer año, cuando alcanzarán la máxima producción, llegarán a un 15%.

Para llegar a estos estimados, los técnicos de la institución realizaron un estudio detallado de las necesidades del triángulo turístico Punta Cana, Bayahíbe, Bávaro y se hicieron los contactos necesarios, lo que garantiza el mercado a la producción. Es una exportación segura, dentro del territorio nacional.

Rodríguez espera que al ver los elevados niveles de rentabilidad que tendrá la producción en la zona, otros parceleros que actualmente no están sembrando o tienen productos con poca salida, se incorporen a este proyecto. «Estamos fomentando la asociatividad», señala.

Una tierra liberada

Las tierras donde se asienta este proyecto agrario pertenecían originalmente a la Gulf and Western, que las cedió al Estado como pago de impuestos evadidos, forzados por el gobierno de Antonio Guzmán.

Entonces, el propio ingeniero Rodríguez estaba al frente del Instituto Agrario Dominicano, y eligió estas tierras por la calidad de las mismas y las posibilidades que tiene.

Sin embargo, hasta ahora a este asentamiento le ha pasado lo que a muchos, ha estado prácticamente abandonado o sólo ha servido a los campesinos para chiripear.

Ahora, explica el director del Indrhi, las tierras cuentan con un sistema de riego que está en manos de los propios parceleros, integrados en Asociación de Rengantes.

Sin embargo, es mucho más ambicioso, durante el recorrido realizado por estas tierras, Rodríguez entregó un cheque a un propietario que vendió 3,000 metros de terreno para construir un centro de gestión de negocios, que servirá de local a la Asociación, y un centro de capacitación audiovisual, donde expertos estarán orientando a los paraceleros en todas las áreas necesarias para desarrollar con éxito su empresa, desde el manejo de cultivo, hasta el mercadeo y el transporte.

El Indrhi también les donará dos tractores, que espera sean un inicio, y que con los recursos que se ahorren por el alquiler de equipos, puedan adquirir otros que necesitarán, como camionetas para el transporte.

También habrá un centro de empaques para que los productos puedan ser lavados y empacados para los clientes que así los demanden. También se construirán estanques acuíferos para la producción de camarones, carpas y tilapias. Otra etapa incluye la construcción de un poblado con 303 viviendas, para cada una de las familias que integran el proyecto, ya que todas viven en el pueblo de San Rafael del Yuma y no pueden vigilar permanentemente sus predios.

El poblado contará con escuela, centros comunales, agua, electricidad, calles, aceras, iglesia y áreas sociales. Esto les permitirá, además de cuidar sus predios directamente, hacer vida en común, integrarse mejor y fortalecer las relaciones. «Vamos a convertir el municipio de San Rafael del Yuma en el de mayor crecimiento», dijo.

Los estimados son de que el proyecto generará más de 1,000 empleos, lo que es una proporción bastante significativa, tomando en cuenta que el municipio cuenta con unos 15,000 habitantes.