A medida que se acerca la  hora cero  para  la entrega de los premios Casandra, los nervios se apoderan de todos los involucrados. Sin embargo, existe una persona que junto a su equipo  debe tener la cabeza fría ante la presión. Se trata del productor, héroe anónimo si la velada es excelente,  y  el gran villano si el barco se hunde.

Ellos tras bambalinas se  juegan su reputación en cada idea a materializar, mientras el desborde publicitario se vuelca hacia  los  nominados y favoritos.

Algunos  hablaron a ¡Alegría! sobre sus experiencias. René Brea,  timonel del Casandra 2011 en materia artística, ha pronosticado llevar “una propuesta con frescura juvenil, que estará  conformada por  siete segmentos musicales”.

Un espectáculo para TV.  Wadys Jáquez, quien fue el productor en 2005, está convencido de que todo se hace en base a los televidentes. “Los millones de personas que ven el premio están en sus casas. Ese es el público que lo disfruta al máximo porque tiene mejores planos para ver”, afirma Jáquez, quien puso como ejemplo lo sucedido el año pasado cuando el cantante Omega, en un momento del espectáculo salió del teatro  para finalizar  su exitosa presentación, lo cual no fue vista por quienes estuvieron dentro de la sala esa noche.

Waddys explica que el escollo más difícil   para un productor  es poder coordinar “el pensamiento creativo con las necesidades, porque el problema no es tener la idea, sino poder concretarla”.

Los días cruciales. Aidita Selman, veterana en la rama de producir el premio, con cuatro oportunidades hasta la fecha, cuenta que los últimos  diez días de montaje ya en el teatro “son sorprendentes”. “Lo que no se planificó antes de entrar al local, difícilmente se logre concretar. Y el día del evento, en nuestro caso es el momento de confiar en el equipo y entregar en cada mano su responsabilidad”, reveló Selman, quien está convencida de que aunque todo esté planeado, aún así surgen imprevistos de último momento los cuales hay que saber darle el  frente y salir a camino.

Una prueba de fuego.  Para el reputado productor artístico Guillermo Cordero, el más alto trofeo que se entrega en materia de arte y  comunicación local es “una prueba de fuego”. “Es un premio que te pone a prueba y en el que hay muchos jurados: Acroarte, Cervecería, la prensa, los artistas, y miles de personas que ven la entrega”, señala Cordero. Entiende que el productor que asume las riendas del montaje se coloca de inmediato en la palestra  e impulsa una carrera que puede durar años si se sabe aprovechar, ya que se habla mucho, antes y después del Casandra.

Las claves

1.  Jean Luis Jorge

El fallecido productor calificaba su experiencia  como “una especie de desafío”. (Periódico El Siglo, 1998).

2. Guillermo Cordero

La ultima vez que fue productor del  Casandra fue en el 2006, acompañado de un gran equipo de profesionales. Es de  los productores más premiados por su labor. Tiene entre sus logros un  Soberano.

3.  Chiqui Haddad

Para este,   ser  quien  decide en la producción le ha marcado su vida  profesional. “Siento que hay un Chiqui antes y otro después del Casandra, porque la importancia que te da el público es grandiosa”.

4.  Fidel López

Se ha involucrado de una forma u otra en los premios ya sea como productor o en ramas como la escenografía. Se enroló en 1990 con  Jean Luis Jorge.

5.  Edilenia Tactuk

La nativa de Constanza tuvo el pasado año la batuta de la producción logrando buenas criticas en los musicales. Parte del equipo que le acompañó estuvo integrado por Manuel Tejada, José Amable Frómeta,  Isadora Bruno, Ángel Dotel y Tabaré Blanchard.

6.  Aidita Selman

Ha producido cuatro veces el Casandra. En 1993, 2004, 2007 (el XX aniversario de los premios) y en  2009 (XXV aniversario).  Según Selman, al producir el Casandra todos los involucrados en sus respectivas áreas aportan ideas y sus puntos de vista enriquecen el concepto original.