Washington.– Citar o no a nuevos testigos en el juicio político al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que comenzará el martes en el Senado, es uno de los asuntos sobre los que no se ponen de acuerdo los republicanos y los abogados del mandatario, por un lado, y los demócratas, por otro, que este domingo expusieron sus posturas, que parecen irreconciliables.
Los progresistas han insistido en varias ocasiones que quieren que comparezcan nuevos testigos durante el proceso en la Cámara Alta, como el exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton o el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney, y han expresado sus dudas de que el líder de la mayoría republicana en esa cámara, Mitch McConnell, vaya a hacerlo.
Sin normas. Hasta el momento, el dirigente conservador no ha publicado una resolución que marque las normas y el calendario del juicio político. Uno de los siete legisladores demócratas que harán de “fiscales» en el proceso, Jason Crown, subrayó hoy a la cadena de televisión CNN la necesidad de que haya testigos. “Todos los testigos relevantes están sobre la mesa.
Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que hay documentos también. Este no puede ser el primer juicio político de la historia estadounidense en que no hay ni documentos ni testigos”, indicó. Para poder citar a testigos, los demócratas del Senado necesitarían el apoyo de al menos cuatro republicanos.
El impeachment.En declaraciones a la cadena de televisión Fox News, el senador conservador Ted Cruz auguró que el juicio político podría durar una o dos semanas, pero que podría prolongarse hasta seis, ocho o más, si finalmente la cámara aprueba citar a testigos.
De ocurrir finalmente, Cruz consideró que deberían aplicarse unas normas de reciprocidad, es decir, “si la acusación tiene un testigo, la defensa tiene un testigo; si la acusación tiene dos, la defensa tiene dos. Si la acusación llama a John Bolton, la defensa llama a Hunter Biden».
“Los demócratas están aterrorizados de ver a un testigo como Hunter Biden, porque no quieren escuchar pruebas de corrupción real”, destacó.
En diciembre la Cámara Baja aprobó dos cargos políticos contra Trump, abuso de poder y obstrucción al Congreso, por presionar a Ucrania para que investigara a su rival, el exvicepresidente Joe Biden, actual precandidato demócrata a los comicios de este año, y a su hijo Hunter por presunta corrupción en ese país.
Demócratas y Repúblicanos. Cruz lamentó que los demócratas hayan bloqueado a testigos como Hunter Biden durante la investigación en la Cámara Baja para abrir un juicio político y aseguró que esto no pasará en el Senado.
Los conservadores también han criticado que durante esas pesquisas en la Cámara de Representantes, donde los progresistas son mayoría, los demócratas no hicieran más presión para citar a testigos clave como Bolton y Mulvaney, recurriendo a los tribunales.
A este respecto, el jefe del equipo de “fiscales” del juicio político, Adam Schiff, que lideró la investigación en la Cámara Baja, dijo al canal ABC que esa estrategia tan solo hubiera servido para retrasar el comienzo de lo que se conoce en inglés como “impeachment».
Y, de hecho, agregó, la Cámara Baja intentó que comparecieran varios testigos claves pero estos no obedecieron las citaciones “por la obstrucción del presidente”, en referencia a la orden de la Casa Blanca a los funcionarios de la Administración para que no comparecieran.
Schiff también acusó a los servicios de Inteligencia de retener documentos sobre Ucrania requeridos por los legisladores que preparan el juicio político.
“Parece que están sucumbiendo a la presión de la Administración -señaló-. La NSA (Agencia de Seguridad Nacional), en concreto reteniendo documentos potencialmente relevantes para nuestras responsabilidades de supervisión sobre Ucrania, pero también documentos que los senadores podrían querer ver durante juicio».
Defensa y fiscales. Los “fiscales” del caso entregaron ayer al Senado un informe con las pruebas y argumentos contra Trump, donde detallan los motivos para enjuiciarlo políticamente.
El equipo legal del mandatario tiene hasta mañana, lunes, para enviar un documento similar y defender por qué tiene que ser exonerado.
Entretanto, dos de los abogados de Trump, Jay Sekulow y Pat Cipollone, calificaron el sábado los cargos políticos de “constitucionalmente inválidos” en un texto de siete páginas para responder a la notificación del Senado de que el juicio político arrancará el martes.
En ese documento, los letrados subrayaron que las acusaciones contra Trump “son el resultado de un proceso ilícito que viola el principio básico de debido proceso y la justicia elemental».