POR EVARISTO RUBENS
Elpresidente del consejo de directores de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Mario Velázquez, demandó del gobierno la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios, ITBIS que se les cobra a los fertilizantes. De acuerdo a Velázquez, ese impuesto sobre esos productos contribuye al aumento de los costos de producción y obstaculiza la competitividad de los productos criollos.

Añadió que la colocación de ese impuesto a los fertilizantes fue un grave error y con consecuencias funestas para los pequeños y medianos productores.

Indicó que ese gravamen constituye una medida negativa que afecta la competitividad y elimina toda posibilidad de rentabilidad, impidiéndoles capitalizarse y hacer las transformaciones requeridas al país para entrar con posibilidades de sobrevivir al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (RD-CAFTA).

El presidente de la JAD habló durante un encuentro en El Seibo con cientos de dirigentes, agricultores, ganaderos y agroindustriales de la región Este.

También solicitó la creación por ley de un fondo especial con recursos del Presupuesto Nacional, para financiar la ejecución de un programa de apoyo directo a los ingresos de los pequeños y medianos productores de los bienes sensibles de la producción agropecuaria.

 Añadió que así se pueden preparar y hacer los cambios tecnológicos que les permitan sobrevivir y mejorar su competitividad frente a la entrada en vigencia del DR-CAFTA.

Velázquez, acompañado por dirigentes del consejo de directores de la JAD, pronunció las palabras centrales del encuentro regional.

En la actividad, el dirigente empresarial escuchó innúmeras quejas y preocupaciones expresadas por miembros de las principales organizaciones agropecuarias de Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, Miches y otros pueblos de la región.

De su lado, Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la JAD, consideró necesario producir importantes reformas en el aparato institucional que regula el sector agropecuario, para reducir la duplicidad de funciones, mejorar la calidad y eficiencia de las instituciones, bajar el consumo de recursos y proporcionar servicios más puntuales y efectivos a los productores.

Llamó al nuevo Congreso Nacional que se instalará a partir del 16 de agosto próximo, a reflexionar sobre la necesidad de revisar y eliminar algunas leyes, como la de Cuota Parte y la que limita la cantidad de tierra que puede cultivar una sola persona a 500 tareas, debido a que esas leyes contradicen el sistema de la libre empresa y porque son injustas en perjuicio del sector agropecuario, desincentivando la inversión en esta actividad productiva.

Benítez propuso, además, la aprobación de la Ley de Fomento al Desarrollo Forestal, como forma de crear las condiciones para que el sector privado se motive a invertir en proyectos de reforestación, con la finalidad de producir madera, cuyas importaciones ya superan los US$200 millones anuales, lo que representa una sangría de divisas para la economía.

También anunció que la JAD pondrá en marcha una agenda de reuniones orientadas a lograr reformas administrativas y legislativas, con la finalidad de contribuir a que el aparato estatal se ponga al servicio de los sectores productivos, facilitando la tarea de crear empleos, invertir y generar divisas para el país.

Manifestó que la JAD realizará otros encuentros regionales, un gran encuentro nacional de productores, el Encuentro Nacional de Dirigentes en agosto próximo, en San Juan, y la “Feria Agroalimentaria 2007”, una exposición internacional de tecnología, insumos, servicios y productos del sector agropecuario dominicano.

Además, los productores de la región Este pidieron al gobierno reconstruir y darle mantenimiento a los caminos vecinales y puentes que dan acceso a las principales zonas agrícolas y ganaderas, ya que muchos productos se pierden por la falta de vías transitables para llevarlos a los mercados.