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Parceleros de la Reforma Agraria, líderes comunitarios y las juntas de regantes de la comunidad de La Mina, en Miches, y del distrito municipal de Nisibón, en Higüey, denunciaron que 225 mil quintales de arroz corren el riesgo de perderse por la paralización de los trabajos de construcción de los muros de gaviones para represar las aguas de los ríos Arroyo Claro y Maimón.
Los productores de arroz indicaron que la siembra del cereal programada para el próximo mes de diciembre no podrá realizarse como consecuencia de la falta de agua para irrigar sus predios.
Explicaron que la construcción de los muros de gaviones sobre esos afluentes es vital para la producción arrocera, ya que de esa actividad dependen más de 350 familias de manera directa y el incremento de la actividad comercial en esa zona.
El presidente de la Junta de Regantes del proyecto arrocero AC-170 en el municipio de La Mina, Rafael Sánchez, dijo que la canalización del río Arroyo Claro reviste una importancia fundamental porque sin esa obra los habitantes de esta comunidad tendrían que emigrar hacia otros lugares.
Este año ha sido muy calamitoso porque al caerse el muro, la siembra de arroz se ha ido a la ruina, señaló.
Manifestó que como consecuencia de la sequía para irrigar las tierras arroceras el Banco Agrícola comunicó que no otorgará nuevos préstamos para la cosecha de arroz que tradicionalmente se realiza en esa zona.
Mientras que el parcelero Domingo Mejía y la dirigente comunitaria Juana Páez reclamaron al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) que ordene el reinicio de los trabajos para evitar la ruina de los productores del cereal.
Mejía explicó que las autoridades deben ir en auxilio de los parceleros porque la siembra de las semillas está pautada para el mes de diciembre, ya que sin ese muro nuestro proyecto será un desierto.
En tanto, Páez pidió la intervención del presidente Danilo Medina para que se reanuden los trabajos para permitir que los parceleros continúen con la siembra de arroz.
La siembra de arroz es la salvación de La Mina, porque aquí no hay fuente de empleos y si no hay producción estamos en una situación difícil, agregó.
En Nisibón. En el proyecto AC-43 en el distrito municipal de Nisibón los parceleros han recurrido a regar sus cultivos con agua salada, debido a la paralización de los trabajos de la reconstrucción de muro de gaviones sobre ese afluente.
El ingeniero Osiris Mora, uno de los productores de arroz, explicó que debido a los niveles de salinidad de las aguas se reducirá la productividad de la producción del cereal.
Dijo que por esa situación las pérdidas alcanzarían unos RD$100 millones, representando un sacrificio para los productores y para el propio Estado debido a que gran parte de la cosecha es financiada por el Banco Agrícola.
El presidente de la Junta de Regantes del proyecto AC-43 de Nisibón, Zacarías Ruiz, aseguró que están desesperados debido a la falta de agua.
Nosotros vamos a tener grandes pérdidas si no se continúa con la construcción de muro, porque muchos agricultores no tienen recursos para pagar la utilización de bombas, precisó.
Fidel Santana, otro de los parceleros, aseguró que tuvo que destinar 6 mil pesos para poder llevar agua a 60 tareas sembradas del cereal.
Dijo que sin la construcción de muro estamos fracasado totalmente ya que la vida del proyecto depende de la canalización de las aguas del río Maimón.
Los cosecheros de arroz de La Mina y Nisibón reclamaron la pronta intervención del nuevo director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Olgo Fernández, para evitar que miles de familias productoras de arroz se vayan a la quiebra como consecuencia de la canalización de las aguas de los ríos Arroyo Claro y Maimón.
Las claves
1. Riesgo
Los productores de arroz indicaron que la siembra del cereal programada para el próximo mes de diciembre no podrá realizarse como consecuencia de la falta de agua para irrigar sus predios.
2. Muro de gaviones
Explicaron que la construcción de los muros de gaviones sobre esos afluentes es vital para la producción arrocera.
