La Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON) deploró la decisión de la dirección ejecutiva de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI) en la que rechaza, luego de un proceso administrativo que inició hace casi cinco años, la solicitud de registro de la Denominación de Origen Ron Dominicano.

La entidad declaró que estudia el fallo de ONAPI y que defenderá su solicitud ante los escenarios que sean necesarios, así como la reputación y la calidad del ron dominicano, producto «marca-país» con un bien ganado prestigio internacional como resultado del esfuerzo realizado desde hace décadas por los exportadores tradicionales del rubro, los cuales en su conjunto representan sobre el 90% de las exportaciones de ron dominicano.

“Consideramos firmemente que en los documentos que sustentan nuestra solicitud puede apreciarse la historia, la calidad y la reputación del ron dominicano, y se da cumplimiento a lo indicado expresamente por la Ley 20-00 de Propiedad Industrial respecto al tema”, dijo ADOPRON en un comunicado.

Expresó que actualmente el producto se encuentra desprotegido y bajo cuestionamiento reputacional a nivel internacional debido a que no ha sido posible resguardar y proteger los criterios que diferencian al ron dominicano. Algunos de estos reclamos ya han sido cursados oficialmente por la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Unión Europea, una de las autoridades competentes en el más importante mercado de exportación del ron dominicano.

“En los mercados donde competimos vemos como los ‘productos estrella’ de un determinado país son protegidos y apoyados vehementemente por todas las instancias gubernamentales correspondientes, lo cual se traduce positivamente en las exportaciones y en la estructuración de encadenamientos productivos a lo interno de una economía”, aseguró ADOPRON.

Lamentó que la decisión de ONAPI se produzca en un contexto actual de mayor competencia a nivel nacional e internacional que hace necesario contar con herramientas que permitan resaltar la calidad de los productos y que ayuden a controlar la competencia desleal por parte de aquellos que denominen su producto como “ron dominicano” cuando realmente no lo es, al no darse cumplimiento a los requerimientos normativos que requieren, entre otros, que el producto provenga de la caña de azúcar dominicana y que sea objeto de envejecimiento durante por lo menos un año.