Más de ciento cincuenta pequeños productores de sandía en las provincias de Azua, Elías Piña y San Pedro participan en la elaboración de los jugos de sandía de la empresa Jugos Caribé, un proyecto criollo que triunfa en Estados Unidos, por su tecnología HPP, que permite conservar las bondades de la fruta sin el uso de preservantes o aditivos.
Estos productores, que forman parte de los afectados por la pandemia del COVID-19, cuyo impacto directo se dio en 323 mil tareas de cultivos, contribuyen a recaudar un total de más de 70 mil libras de sandía semanalmente, que esta compañía convierte en divisas a través de sus marcas propias y privadas en República Dominicana y Estados Unidos.
“Desde que el país cerrara sus fronteras en marzo de año pasado, decenas de camiones de Jugos Caribe tomaron las carreteras diariamente, con su equipo dominicano de 115 colaboradores, para ayudar al productor local”, explica Johann Batlle, confundador de Jugos Caribé.