El Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendatario del Ingenio Barahona, retomó la destrucción de plantaciones de plátano, guineo, coco y otros rubros luego que el director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), César Cedeño, informara que esa práctica quedaba superada desde aquella ocasión.
Cedeño hizo que vinieran a su despacho en el CEA, en el Centro de los Héroes, representantes de la Iglesia Católica, la senadora y la gobernadora de Bahoruco y de organizaciones que aglutinan a los campesinos para informarles que por disposición del presidente Luis Abinader cesarían los atropellos físicos contra los productores y la destrucción de sus cultivos por parte de la empresa de capital guatemalteco.
Mediante una nota de prensa, la empresa reclama la propiedad de miles de tareas que cultivan los agricultores de El Aguacatico, en Tamayo, así como en otros lugares que incluyen las provincias de Independencia y Barahona. Los agricultores y dirigentes de las organizaciones que los agrupan denuncian insistentes presiones para que dediquen sus predios a la siembra de caña.
En cambio, los campesinos declararon que tienen los títulos de la mayoría de esos terrenos, incluso, fueron a los tribunales para interponer un recurso de amparo para paralizar la acción depredadora en sus sembrados.
Manuel Pérez informó que los productores reiniciaron siembras de varios rubros agrícolas, los cuales también el CAC destruyó con sus tractores hasta demoler las nacientes cepas.
Pérez, relacionado con el trabajo social de la Iglesia Católica en la región, dijo que ha debido realizar ingentes esfuerzos para evitar “que corra la sangre” en las distintas comunidades resultante de la indignación que provoca entre los agricultores lo que denominó “tantos atropellos seguidos”.
Varios de los productores denunciaron en una asamblea de sus organizaciones realizada en Tamayo, que efectivos del Ejército al servicio del CAC propinaron culatazos, empujones y otras formas de atropello físico y verbal en disputa por el uso de las aguas para sus sembrados.
Las plantaciones de cañaverales, estimadas en alrededor de 250 tareas, absorben el 70% del agua que por diversos canales son tomadas del río Yaque del Sur, según han informado las autoridades.
Se desliga
El director regional del Instituto Agrario Dominicano(IAD), Miguel A. Cruz Reyes, se desligó de las acciones que ha emprendido el CAC contra las pequeñas propiedades agrícolas.
Cruz dijo, sin embargo, que las plantaciones destruidas la mañana de este miércoles no son propiedad de Guillermo Mateo Ogando, sino que “forman parte del proyecto agrario AC-571, donde la mayoría de los parceleros arrendaron al CAC para la siembra de caña”.
Lo dispuso Abinader
Cedeño dijo al sacerdote Quiterio Lamarche, párroco de El Cinco, que aglutina también a otras16 comunidades de la zona cañera y a dirigentes de otras organizaciones que el CAC ya paralizó las hostilidades contra los productores.
“Esa fue una orden del presidente Luis Abinader que se cumple desde ya”, dijo Cedeño a los productores agrícolas reunidos en sus oficinas de Santo Domingo.
Una comisión
Asimismo, Cedeño sugirió en la reunión con la Iglesia Católica y los agricultores que sea integrada una comisión, la cual quedó constituida por 11 miembros y a cuya cabeza fue colocada la gobernadora de Bahoruco, la profesora Juana Mateo.El dirigente Manuel Pérez, del grupo Lemba, dijo que de inmediato fue acordada la primera reunión a realizarse en Tamayo, en la residencia de Mateo, el próximo día 24.
Entre los integrantes de la comisión, además de Mateo y Pérez, fueron citados el párroco de Batey Cinco; el director distrital de El Palmar; la senadora Melania Salvador; Benecio Enecia; Eliferbo Herasme; sendos representantes del CEA y el CAC, entre otros.
La reunión de Tamayo tendrá como objeto identificar las necesidades más perentorias de las comunidades de la zona cañera.
Luego, con esos datos, se procurará la integración de inversionistas privados, incluidos los del CAC, para lo que se ha dado en llamar “alianza público privada”.