Su textura y sabor son muy diferentes,  me  recuerdan  a aquellos huertos de la niñez que  solía tener  mi padre  en el patio de la casa, en los que cosechaba  maíz, tayota, lechosa, guandules, berenjena, habichuelas, frijolitos, tomates, verduras….

Tienen un sabor natural, pero lo más importante es lo beneficioso que resultan para el organismo, porque se producen libres de agroquímicos  o agrotóxicos.

Dada  la tendencia de los últimos tiempos de comer más sano, tanto por las dietas alimenticias para mantener la esbeltez, como por los problemas de salud, hoy día se destinan pasillos completos a los frutos orgánicos  en los supermercados, aunque por sus precios esos artículos no están tan accesibles a la población  como se quisiera.

Qué son  alimentos orgánicos

Pues aquellos  frutos agrícolas o agroindustriales que se producen con un procedimiento “orgánico”, es decir libres de agroquímicos.

El objetivo principal de este procedimiento tiene como objetivo principal  obtener alimentos más saludables  y además la protección del medio ambiente, debido a que  están libres de las  técnicas contaminantes.

La palabra “orgánico”. Para algunos  significa nutritivo, mientras que para otros  quiere decir alimentos más limpios y seguros.

Sin embargo, la producción de frutos orgánicos es muy difícil, ya que este proceso en muy rígido.

Por eso no se podría hablar de estos de manera absoluto.

Por ejemplo, para  que la  leche de vaca sea considerada orgánica, la vaca debe ser  alimentada 100 % con granos o hierbas  cuyos suelos no hayan sido tratados genéticamente ni fertilizados. Así como tampoco estas  deben recibir antibióticos ni  hormonas.

La producción de alimentos orgánicos

Quienes realizan la tarea de producir  este tipo de alimentos procuran que éstos estén libres de agrotóxicos.  Son enriquecidos mediante la elaboración de  una técnica  natural denominada “composta”,  con la cual devuelve  al suelo los nutrientes necesarios.

Cuál es su función principal

Se producen con  el fin de nutrir el organismo humano y a la vez  proteger su  salud,  ya que los lugares donde se aplica este método de siembra tienen un equilibrio ecológico libre de sustancias tóxicas o químicos.

Es por eso que en la actualidad los alimentos orgánicos son muy demandados entre personas conscientes y seguras de su alimentación.