NUEVA YORK. AFP. En un mundo donde las prendas son rápidamente copiadas para el gran público, los diseñadores de moda dependen de la destreza técnica para marcar la diferencia, como demostraron los primeros días de la Semana de la Moda Otoño-Invierno 2011 en Nueva York.
En la mañana del sábado, en el Lincoln Center, donde se desarrollan la mayor parte de los desfiles de la Semana de la Moda, Prabal Gurung, uno de los nuevos niños mimados de la moda estadounidense, sorprendió a más de uno con una colección muy glamorosa, donde la suntuosidad de las telas rivalizó con la complejidad de los cortes y la combinación de distintas técnicas.
Evocando tanto los años 30 como el siglo XIX, el creador originario de Singapur y criado en Nepal optó para el otoño e invierno boreales próximos por una feminidad exacerbada y brillante.
El rojo es explotado en vestidos strapless con corte en la falda y cinturas de cuero negro, y en blusas con volantes bajo abrigos entallados desestructurados, o más delicadamente en destellos de colores en las impresiones geométricas negras y blancas de los pantalones. Hasta el punto es complejo y los vestidos de cuello vuelto en jersey pasan del trenzado a los pompones en un mismo modelo. Las mangas son tratadas de distinta forma que el resto del patrón.