Cuando Magaly Caram estaba en las conferencias mundiales en las que se discutían los derechos de la mujer, le surgía la preocupación de cómo llevar a la práctica todas las conceptualizaciones que en esos escenarios se exponían. Entonces inició un cambio de enfoque de los programas de la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (Profamilia) más allá de la planificación familiar, del útero o un óvulo para tratar a la mujer como un ser integral.
Hoy en día Profamilia es un referente en materia de de salud sexual y reproductiva al punto de que en 2022 ofreció más de un millón de servicios en sus siete clínicas y aportando en materia de investigación. “Esa ha sido mi gran contribución: haber ayudado a cambiar el enfoque de una institución que se enfocaba en la planificación familiar a ser una institución que ve a la mujer como un ser integral, sujeta de derecho, empoderada, con control de su vida sexual, con derecho a decidir sus opciones y tomar sus decisiones”, expresó Caram.
“Como entonces las instituciones tienen la obligación de satisfacer esas necesidades de la mujer y eso es hoy Profamilia, entonces ya yo me puedo ir tranquila”, agrega con orgullo Caram y una sonrisa por el deber cumplido.
A pesar de los poderes políticos y religiosos que tuvo que enfrentar Profamlia, Caram considera que la sociedad veía con buenos ojos su labor. Cita que paradójicamente los partidos de izquierda eran sus opositores, alegando que eran un instrumento del imperio para el control natal.
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Diversa Gama
Además de las clínicas, Profamilia tiene programas comunitarios, mercadeo social y unidades móviles de salud que se desplazan en 48 bateyes de las provincias de Santo Domingo, San Cristóbal y Monte Plata, dando servicio a población sin seguro médico, ingresos fijos, hacinadas, o sea, personas pobres. De los 171,000 usuarios atendidos, el 58% tenía esas condiciones y el 80% fueron mujeres.
También distribuyeron dos millones de anticonceptivos. Gracias al programa de mercadeo social en acuerdo con laboratorios pueden venderlos a precios mucho más bajos.
Se atendieron 1,715 pacientes con VIH con consultoría y medicamentos donados por el Gobierno; se hicieron 22,000 mamografías, 425,000 consultas ; 30,000 papanicolau; se detectaron 57,000 casos de violencia contra la mujer; se aplicaron más de 1,000 vacunas contra el papiloma humano, entre otros servicios.
Profamilia cuenta con un un servicio de fertilidad, logrando brindar 9,040 asistencias, incluyendo laboratorios, consultas. Hasta el momento han nacido más de 2,000 niños, bajo ese programa con más de 15 años. No tienen para procesos in vitro, por lo que en esos casos refieren a centros privados porque el Estado aún no tiene ese servicio.
“Hago un llamado para que el Estado entienda que el derecho a tener o no tener hijos es un derecho de la pareja, es un derecho humano y que ellos tiene que proveer tanto la posibilidad de tener el hijo como no tenerlo o no”, advirtió Caram.
Las clínicas están ubicadas en Santiago, la más grande y única con área de hospitalización de 26 camas y servicios de diagnósticos, pediatría, área para personas con VIH. Esta en proyecto su ampliación y reparación. En Santiago hay una segunda clínica y una unidad de atención primaria en Camboya.
La segunda clínica más grande es la Evangelina Rodríguez en Capotillo, Distrito Nacional. Es la más antigua y funciona desde 1968, con una amplia gama de servicios. Allí funciona el área de investigaciones biomédicas con anticonceptivos. Las demás están ubicadas en San Francisco de Macoris, Sabana Perdida, Herrera y San Cristóbal.
Recursos
Para este 2023 Profamillia tiene un presupuesto US$16 millones (cerca de RD$900 millones). El Gobierno aporta 30 millones de pesos y además reciben donaciones. El 80% del presupuesto proviene de recursos propios porque una gran parte de los usuarios tienen seguros, “Nuestra meta es ser totalmente sustentable. Ese es el sueño que no se si pueda yo ver realizado. Pero seguiré soñando mientras este aquí”, concluyó Caram.