SAN CRISTÓBAL. Desconocidos profanaron la tumba del empresario Abelardo Liviano, quien era presidente del consorcio Carolina y la cadena de Pollo Rey, sepultado el pasado jueves en el cementerio municipal de Sainaguá, pero no pudieron robar el ataúd debido a la rápida respuesta de los vigilantes del camposanto.
Los desconocidos destruyeron la ventana de cemento que sella la tumba y lograron sacar el ataúd, con la finalidad de robarlo, pero vigilantes al servicio del ayuntamiento se percataron de la situación e hicieron varios disparos, lo que provocó que los ladrones escaparan del lugar.
Familiares del empresario se presentaron al nicho y procedieron a instalar una nueva ventana de cemento en la bóveda.
El empresario Abelardo Liviano falleció la madrugada del pasado miércoles, luego de sufrir un ataque al corazón. Liviano llegó a San Cristóbal en la década del 50 y trabajó en la Fábrica Metalúrgica La Armería, en la era del dictador Rafael Leonidas Trujillo y Molina. Luego se dedicó a los negocios, llegando fundar el consorcio Carolina.