2 de 3

Entre las transformaciones más importantes ocurridas en el Sistema Dominicano de Instituciones de Educación Superior a partir de la última década del siglo pasado se destacan la gran expansión cuantitativa del sistema; su notable diversificación institucional; el aumento de la participación del sector privado; el incremento de la internalización; los esfuerzos de transformación de parte de la mayoría de las instituciones; y el cambio de actitud de los gobiernos que entonces se sucedieron hacia la Pontificia y Real Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD.

Contrario a lo que nos sucedía hace algunas décadas, cuando las autoridades, los estudiantes y los empleados de la Universidad Primada de América teníamos que lanzarnos a las calles a reclamarle al gobierno de turno más recursos para la Universidad Primada, hoy, los de la UASD tenemos en el gobierno presidido por el licenciado Luis Abinader nuestro mejor aliado.

Es alto, muy alto, el precio que debemos pagar por los servicios de una educación superior de calidad. Ese problema económico nos afecta a todos por igual.

Nos sentimos muy esperanzados por los esfuerzos que están llevando las autoridades del gobierno actual de financiar una mega universidad como la UASD con más de 200 mil estudiantes, dotada de modernas instalaciones y de sofisticados equipos de última generación.

Y de la ayuda en favor de los de algunas instituciones de educación superior privadas imposibilitadas de traspasar al público las alzas que experimentan los costos de sus servicios.
La Ley 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología en su artículo 24 establece tres categorías de instituciones del ramo: universidades, Institutos técnicos superiores e institutos técnicos especializados.

Las primeras, las universidades, son aquellas autorizadas para ofertar carreras en todas las áreas del saber y a otorgar títulos de técnicos, de licenciatura, maestría y doctorado, en tanto que las segundas sólo les está permitido hacerlo en el área de su especialidad. A las terceras, la Ley a la cual hacemos referencias, las faculta a impartir carreras a nivel técnico superior.

Conforme a las estadísticas oficiales, el Sistema Dominicano de Instituciones de Educación Superior lo integran 33 universidades, 12 institutos de estudios superiores y 5 institutos técnicos. En cuanto a la categoría de sus instituciones el 97.05% del total de estudiantes matriculados lo está en universidades, el 1.1% en institutos especializados y el 1,84% en institutos técnicos de estudios superiores, lo que demuestra el poco interés que aún despierta entre los jóvenes de este país las carreras técnicas.

La matrícula total de Educación Superior alcanzó en la presente década la cifra de 562 mil estudiantes matriculados que al ser comparada con la Población Demográfica del grupo de edad de 18 a 22 años resulta una Tasa de Matrícula Bruta de más de un 60%.

Ese crecimiento extraordinario de la matrícula estudiantil se debió a la extensión de la cobertura de los niveles básicos y medios del ciclo de estudios y preuniversitarios.

El Sistema Dominicano de Instituciones de Educación Superior cuenta con 20 mil, 291 profesores, de los cuales, el 53.6% son hombres y el 43,7% mujeres.

Los fondos asignados a las labores de investigación y de extensión son de las propias instituciones de educación superior y de fondos estatales.

También, de ayudas de organismos internacionales. Es notable el interés de mostrado por nuestras universidades por las actividades de investigación y de extensión como forma directa de contribuir al desarrollo científico del país.

En la actualidad, la Pontificia y Real Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es la más destacada con más de 40 proyectos de investigación en diferentes áreas del conocimiento.

Las autoridades del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología se han planteado la meta de incrementar la cantidad de proyecto de investigación como vía para fomentar la cultura de la innovación productiva y de ampliar la comunidad de investigadores nacionales.