En el primer día de huelga de los médicos y las enfermeras en los hospitales de las dos redes sanitarias del país,  la presencia de pacientes era reducida, pero en centros infantiles como el Robert Reid  Cabral, la presencia de niños con vómito y diarrea se incrementó de manera significativa.

El Colegio Médico Dominicano (CMD) y los gremios de enfermeras y técnicos del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) recibieron apoyo de grupos estudiantiles de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y sus miembros se mantienen en sesión permanente.

En torno al paro, la secretaría de Salud Pública  informó  que los hospitales atendieron a la mayoría de las personas que acudieron en procura de servicios.

El doctor Bautista Rojas Gómez afirmó que antes de las 10:00 de la mañana en  el hospital Robert Reid Cabral se habían atendido 402 niños y niñas; en el Francisco Gonzalvo, La Romana, 200; en La Altagracia, de Higüey, 298; en el traumatológico Profesor Juan Bosch, La Vega, 284;  en el San Vicente de Paúl, San Francisco de Macorís, 125; José Limardo, Puerto Plata, 170; y en el Luis Bogaert, se realizaron 100 consultas.

 Casi sin excepción, los médicos afiliados al CMD estuvieron en las explanadas de sus hospitales reclamando aumento salarial.

En el Moscoso Puello hubo una marcha de médicos y enfermeras.

Piden atención. Dos meritorios médicos, Mariano Defilló Ricart y Armando Armenteros Strems, pidieron al presidente Leonel Fernández que eleve los salarios de los médicos y otros trabajadores de la salud porque son una vergüenza. Consideraron que si para otras cosas hay recursos, ¿porqué se insiste en que no hay para esos profesionales?

Los dos pediatras acudieron a una reunión con los gremios que organizan el paro en los hospitales para mediar y buscar una salida a una protesta que lleva más de un año paralizando los hospitales del sistema.

Coincidieron en que fue un error por parte de los médicos ayudar al gobierno que es su empleador a buscar fuentes de financiamiento que aumenten sus salarios. “Eso es responsabilidad del empleador”, dijo Armenteros.

“En ningún país el que se emplea le dice a su patrón de dónde debe sacar el dinero para aumentarle”, manifestó.