Profesiones con menos desempleo

Profesiones con menos desempleo

Estar en posesión del título de médico  o de enfermero, tener el suficiente nivel de conocimientos de mecánica como para “entenderse” con máquinas de estructura compleja, ser un buen crupier en la mesa de un casino o un sagaz vendedor puede resultar una eficaz ayuda para desterrar el fantasma del desempleo en estos momentos en que el paro crece sin parar en distintos sectores.

Francisco Galindo

Efe Reportajes.

Hasta hace bien poco parecía que el mundo se encaminaba con paso firme hacia el cénit de del éxito económico global. El consumo no paraba de crecer y la gente no paraba de gastar. Pero llegaron las vacas flacas y ese éxito que parecía tocarse ya con los dedos se convirtió de pronto en un espejismo fantasmagórico.

Desde entonces las quiebras se han sucedido y las “hipotecas basura” han mostrado su rostro más siniestro. Aunque los analistas más acreditados aseguran no disponer de una bolita mágica para adivinar el futuro que nos espera consideran que, a juzgar por todos los indicios, las previsiones no son nada optimistas.

       Sin embargo, la vida debe de seguir porque la gente tiene que vivir, lo cual equivale a consumo, y todo el que puede lucha para salir de la crisis lo antes posible. Indudablemente hay personas que lo están pasando peor porque las profesiones que ejercen no van acordes con lo que demanda el mercado y corren el riesgo de perder sus empleos en las semanas o meses venideros.

CAMBIAR DE PROFESIÓN A TIEMPO. Para aquellos a los que les acecha el riesgo a quedar en paro siempre está el recurso de saber cambiar de profesión a tiempo. Por otro lado, el hecho de disponer de un título homologado en una universidad acreditada de cualquier actividad relacionada con la salud es una garantía bastante importante a la hora de buscar trabajo. Faltan por doquier médicos, enfermeros, fisioterapeutas, protésicos dentales y asistentes de personas con discapacidad tanto física como psíquica, de acuerdo con los indicadores difundidos por los suplementos económicos de los periódicos principales.

En España, donde la tasa de paro puede llegar casi al 15,9 por ciento este año, según las previsiones gubernamentales, el Instituto Nacional de Empleo (INEM) publica periódicamente el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura (CODC), que incluye casi 150 profesiones e informa de actividades con más posibilidades de colocación inmediata.

Tener el suficiente nivel de conocimientos de mecánica como para “entenderse” con máquinas de estructura compleja, ser un buen crupier en la mesa de un casino o un sagaz vendedor de productos nuevos en el mercado puede suponer una eficaz ayuda para desterrar el fantasma del desempleo en estos momentos en que el paro crece sin parar en otros sectores.

Además de las actividades citadas, a las oficinas de empleo tanto públicas como privadas no cesan de llegar demandas para cubrir vacantes de profesiones u oficios tan variopintos como caldereros, pastores, peluqueros para perros, carpinteros, fontaneros, panaderos, reposteros y casi todas las relacionadas con la formación profesional.

Hasta ahora, muchas familias despreocupadas optaban por sustituir un  electrodoméstico cuando éste comenzaba a dar fallos. Pero la crisis obliga a apretarse el cinturón y la demanda de reparación de los aparatos del hogar se ha incrementado, según reconocen las agrupaciones de empresas del sector.

Lo mismo ocurre con los vehículos. La consigna es procurar el mantenimiento más acorde con las posibilidades de nuestro bolsillo y aguantar hasta que la máquina se caiga a pedazos. Estas decisiones domésticas son las que han determinado el incremento de la crisis de ventas de estos dos sectores. Sin embargo, cualquier experto en detectar precozmente el fallo en el motor de un coche o en determinar por qué un frigorífico no enfría adecuadamente se está beneficiando de este déficit de ventas de aparatos nuevos por aquello del cinturón apretado y porque en las crisis unos sobreviven para que otros fenezcan.

TURISMO PARA RICOS

Mientras tanto, los ricachones obvian la frase “He perdido tanto millones” y la sustituyen por otra: “Este año dejaré de ganar tantos millones”. Esta “contrariedad” no les impedirá mantener su tren de vida aunque es posible que renuncien a algunos caprichos de antaño.

Un informe reciente de agencias de turismo especializadas de alto “standing” señalaba que el sector ha sentido menos la crisis que las oficinas que trabajan con “tour operadores” y con turismo de masas. Un safari “de verdad” en tierras africanas o asiáticas, un recorrido exótico por lugares poco explorados o unas vacaciones en islas privadas con sesiones de pesca submarina en playas vírgenes, siguen teniendo una gran demanda de acuerdo con las fuentes citadas.

Manejar este tipo de clientela especializada es una solución a la hora de capear la crisis, según se pudo constatar en la última Feria Internacional de Turismo de Berlin (ITB), si bien como este nicho de mercado es muy exiguo son pocas las oficinas que lo trabajan porque no hay sitio para todos. El aumento de millonarios en Rusia y China se ha convertido en un aliciente añadido para los operadores especializados en los viajes de superlujo, un sector reservado a quienes pueden permitirse unas vacaciones a partir de 20.000 dólares diarios.

Según el informe anual ‘World Wealth Report’, de Merill Lynch y Capgemini, presentado en el marco de la ITB, en el mundo había en 2007 unos 9,5 millones de millonarios, entendiendo como tales a personas con activos superiores a los 30 millones de dólares. «Son clientes con un poder adquisitivo ilimitado, muy exigentes y con gustos dispares. Responder a sus necesidades requiere un alto grado de especialización», declaró Nigel Beckett, un operador acostumbrado a tratar con turistas que viajan con las exclusivas tarjetas Centurion y Platinum.

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