Con frecuencia, y en diferentes facultades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, estudiantes tienen que marcharse a sus casas después de esperar inútilmente la presencia de profesores que no cumplen con sus obligaciones ni se excusan. En lo que va de semestre se han dejado de impartir 13,863 horas de docencia práctica y teórica por ausencia no justificada de profesores.
Frustración sienten muchos alumnos que incurren en gastos para acudir a las aulas. En algunos casos a los incumplidores les descuentan de sus salarios.
Ismael estudia Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y espera en unos bancos frente a su facultad a que llegue el profesor de su clase. Una hora más tarde, se retira a casa cansado de esperar junto con sus compañeros.
La escena se repite en distintos puntos de la universidad, donde en lo que va del semestre 2009-2 se han dejado de impartir 13,863 horas de docencia (teóricas y prácticas) por ausencias y tardanzas de maestros, muchas veces injustificadas.
De esta forma, en los últimos dos meses cientos de alumnos de la academia han invertido una gran cantidad del tiempo y el dinero que no les sobra para llegar hasta clases que no les fueron dadas. Hoy yo gate´ sesenta peso que no tengo pa vení pa ca´ a perdé mi tiempo, se queja Ismael con impotencia.
Existe supervisión. Sin embargo, lo que muchos de los estudiantes de la UASD desconocen es que la academia cuenta con una sección de Control Financiero de las Actividades Docentes, que supervisa la asistencia y permanencia de los docentes en las aulas, aplicando sanciones en caso de ausencias sin excusas justificadas.
De esta forma, sólo en descuentos a maestros, la universidad estatal se ha ahorrado RD$1,993,242 en los últimos tres meses, recursos que fueron traspasados a fondos generales.
Si se hubieran retenido descuentos por la totalidad de ausencias y tardanzas registradas, la UASD hubiera retenido RD$4,556,379.
La unidad administrativa fue creada mediante resolución 76-151 del Consejo Universitario, en junio de 1976 y, como explica su directora, Adalgisa Bidó, trabaja de acuerdo al monitoreo que realizan los 46 bedeles distribuidos en la sede y centros regionales.
Además, autoriza la aplicación de tres tipos de descuentos al sueldo de los maestros: Tardanza, Ausencia y Firmó y no impartió, éste último no sujeto a reembolsos.
Algunas excusas
La lista de razones que los maestros presentan para excusarse y evitar descuentos recuerdan las que utilizan los escolares y está encabezada por: tapones, dolor de cabeza, indisposición estomacal, extracción molar y diligencias personales, las cuales rara vez llegan acompañadas de un documento justificativo.
Bidó, quien es comúnmente conocida como La Coronela entre los empleados, descarta o autoriza las excusas, de acuerdo a las normas del Reglamento de Control Financiero.
Por ello, exige la presentación de invitaciones a congresos, certificados médicos, carta firmada por autoridades de facultad y hasta actas de defunción, dependiendo de la excusa.
En ese orden, de las 13,863 horas de clases que no se impartieron este semestre, fueron excusadas 8,165, dejando las restantes 5,798 injustificadas.
Las claves
1. Favorece política
El presidente de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Faprouasd), Virgilio Pérez, favorece que la academia aplique descuentos a los maestros que no cumplen sus funciones.
2. Reposición de docencia
Sin embargo, Pérez entiende que los descuentos no son suficientes y que debe diseñarse una política de reposición de la clase perdida.
3. Reglamento obsoleto
El reglamento de Control Financiero, que norma la recepción de excusas y el sistema de cobro y descuentos de los maestros no es modificado desde el año 1976.