Montevideo. Los profesores de enseñanza secundaria de Uruguay paralizarán esta semana sus actividades en reclamo de una mejora salarial, dijo hoy a Efe José Olivera, dirigente gremial de Fenapes, la federación de sindicatos de la educación media del país.
Mañana los profesores de institutos de todo Uruguay entrarán en huelga y el martes, 18 de agosto, lo harán los de los departamentos del sur del país, mientras que los del norte lo harán el miércoles 19.
El jueves 20 la huelga se extenderá de nuevo a todo el país, para lo que los trabajadores están preparando “una gran jornada de movilización” en miras de la reunión del Consejo de Ministros de ese día, cuyo lugar no está aún definido y que tratará el presupuesto nacional para los próximos cinco años.
Los docentes decidieron tomar esta medida tras una asamblea este sábado al juzgar “insuficientes” las pautas salariales fijadas por el Gobierno para el sector, explicó Olivera, quien además integra la Cseu, la coordinadora que agrupa todos los gremios de la enseñanza uruguaya.
Una de las reivindicaciones de los trabajadores de la educación es una “plataforma común” de salario básico de 30.000 pesos uruguayos (1.039 dólares) al ingresar a la función, mientras que actualmente un profesor de enseñanza media gana 21.000 pesos (727 dólares) al comenzar su carrera.
Las autoridades de los organismos autónomos de la educación, con las que se han reunido los gremios docentes, proponen incrementar los sueldos básicos de ingreso a 25.000 pesos (866 dólares), aumento que los trabajadores consideran insuficientes.
Olivera expresó la preocupación de los gremios porque el Poder Ejecutivo no se presentó a las instancias de negociación colectiva de los salarios.
Los maestros de primaria de Montevideo, ciudad que aglutina a casi la mitad de la población de Uruguay, también llamaron a un paro para este lunes a raíz de una agresión física a una maestra, y del mismo modo tienen prevista un paro de 48 horas a partir del miércoles 18 y una movilización frente al Consejo de Ministros.
Entre los grandes reclamos de los sindicatos uruguayos y uno de los pilares del paro general del pasado 6 de agosto, se encuentra destinar un 6 % del producto interior bruto (PIB) a la educación.