Cada obra de Aquiles Azar Billini se constituye en el espacio idóneo para expresar lo que constituye su gran preocupación: la gran conmoción en que gira el mundo y con él la humanidad, los desastres e injusticias y hasta la insensibilidad e indiferencia.

Sus imágenes, esas que componen la serie “Profeti k” y que se exhibirá en el Museo de Arte Moderno hasta el 20 de marzo, no podrían expresar otra cosa, en el sentido de que cada día las marcas de dolor son cada vez más visibles.

Son 22 obras en papel y tela, con una misma intención: llevar un mensaje de reflexión sobre los tiempos en que vive la humanidad, incluyendo situaciones en los diferentes escenarios.

Esta exposición significa la vuelta del artista a las artes plásticas, luego de que estuviera dedicado exclusivamente a la prédica del Evangelio, en su condición de pastor de la Congregación de Fe Cristiana y director de los ministerios que llevan su nombre.

No al azar, goza de la condición de buen dibujante al punto de resultar ganador del primer premio en la categoría de dibujo del XIII Concurso de Arte Eduardo León Jimenes en 1990. Su padre, don Aquiles Azar, de quien hereda el amor por las artes plásticas, también fue galardonado y en varias ocasiones, en el mismo concurso.

El dibujo de Aquiles Azar Billini se traduce en expresión de la vida misma, tomando como protagonista, por supuesto, la figura humana, y expresada a través de ese grafismo que se descubre desde los inicios de su carrera, y que forma parte de su lenguaje. Su inspiración surge a partir de un versículo bíblico del libro de Daniel, en donde se habla de que “la ciencia avanzaría y la gente correría por todos lados”.

Entre sus obras se encuentran: “Detalle de Radio Mil Informando”, “Descanso”, “Profeti k”, “Guerra deportiva”, “Hoy a 99c la unidad ¿y mañana?”, “Caribe Bom”, “Bom”, “Click”, “Langosta Pop 1” y “Play Ball”, entre otras. Todas realizadas sobre lino, tela o papel, o papel sobre tela, papel encolado en tela, papel montado sobre madera.

La crítica del catálogo estuvo a cargo de Sara Hermann, directora del Museo de Arte Moderno, y Myrna Guerrero. En la inauguración de la muestra, el artista también presentó un video en donde trastoca algunas situaciones sociales.

Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y Universidad Iberoamericana (UNIBE), llegando a ser profesor del departamento de Arquitectura y Arte de esta última. Impartió docencia en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, donde también realizó un curso técnico en Ciencias Aplicadas en la carrera de Bellas Artes e Ilustración.

En el 2003 participó en la Bienal de Artes Visuales, y en 1994, en la XIX Bienal Nacional de Arte Moderno, XXVI Festival Internacional de la Pintura en Francia, II Bienal del Caribe y Centroamérica en el Museo de Arte Moderno y Noviembre Vitri, realizada en París, entre otras.