Profilaxis al problema migratorio

Profilaxis al problema migratorio

No es primera vez que el señor Lino Pérez Sierra actúa con relación al trato que reciben las familias de emigrantes españoles, siendo pionero internacional de las reivindicaciones que, años después, la agrupación HyNE hicieran públicas a través del Internet, desde Argentina, Perú, USA y otros países, a partir del 2004, culminadas en gran medida con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica.

De hecho, Lino Pérez inició desde los 80’  sus reclamos sobre los derechos de   hijos y nietos de españoles en Republica Dominicana, en un tiempo en que su situación legal, -como hijo de cantabro en el exilio y nieto de emigrante canaria-, le afectaba personalmente, pero también a todos los españoles y  descendientes nacidos en el exterior, ya que, según la legislación española vigente en esa época,  sólo se consideraban españoles de origen los nacidos/as de padre español después del 29/12/1960 y los hijos/as de madres española nacidos/as después del 29/12/1978.

A poco de estrenarse la monarquía constitucional parlamentaria en la Madre Patria y tras la visita de los Reyes España  a la Republica Dominicana en 1976, en calidad de “la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, principalmente con las naciones integrantes de su  comunidad histórica”,  Lino Pérez escribió una carta al propio Juan Carlos I de Borbón sobre la situación. Años después también escribió al entonces presidente del gobierno, Felipe González. Ambos fueron muy receptivos y le contestaron de forma esperanzadora, pero la solución no dependía totalmente de ellos.  la rectificación de la legislación española.

Ahora Pérez, ante las  nuevas vicisitudes por las que esta atravesando la diáspora latina en la Unión Europea, entiende que la situación se ha invertido paradójicamente, proponiendo un enfoque humanista al tratamiento legal y manejo fáctico de estas situaciones históricamente cíclicas. En su sentida misiva, expresa sus vivencias y criterios de forma llana con una clara finalidad: solicitar a los líderes europeos reciprocidad en la solidaridad que les ha ofrecido Latinoamérica.

Algunos de sus contenidos dicen:

Distinguidos señores:
Ante todo reciban un sincero abrazo del que suscribe y familia, pasando a explicar las razones de la presente.

Hijo de emigrantes españoles: padre cántabro, de Reynosa -Santander- y  madre canaria,  de Vallehermoso, isla de La Gomera, -Islas Canarias-,  nací y me crié en el recóndito municipio de Castillo, provincia Duarte, Republica Dominicana, donde mi padre arribó con su mano derecha destrozada durante la Guerra Civil Española. Aquí nos dieron abrigo y comida, pero aun mas importante, nos dieron solidaridad  y calor humano.

Desde niño crecí con grandes precariedades y dificultades,  pero eso sí, con mucha solidaridad de todo el pueblo. Cuando en casa no había comida le decían a mi padre “paisano, tome este peso para que coman y después me lo paga”, o, cuando los dueños de la tienda veían mis zapatos rotos, me daban unos nuevos diciendo: “dile al paisano que me los pague con trabajo”.

Aun así, recuerdo una infancia colmada de inocencia, amor y protección que me hizo sentir orgullo de mi familia, de mis raíces y de mi pueblo. A mis compañeros de escuela decía, muy convencido, que “había nacido en Castillo porque los príncipes nacen en un castillo”. Ello debido a los principios y valores que me inculcaron mis padres, pero también porque a mi familia, como a todo europeo en América Latina, nos han dado un trato “de príncipes” si lo comparamos con otros lugares. Este trato solidario hacia mi familia,  marcó una diferencia en nuestras vidas, haciéndola mas llevadera, pero sobre todo, marcó  profundamente mi forma de ver el mundo y de relacionarme con los otros seres humanos.

Ahora, como persona realizada, reconozco la importancia fundamental de la solidaridad, que en una escala de valores debe ocupar una posición cimera,  -muy por encima de otros supuestos “valores nacionalistas”  con un gran componente de egoísmo xenofóbico-,  y tiendo una mano solidaria a los emigrantes, no importa su origen, consciente de lo que significa ser discriminado, excluido o ignorado, trabajando estrechamente con Hogarcado y con HyNE-RD, en ayudar a los emigrantes en general y a los emigrantes de las diferentes comunidades españolas en particular.

Felicitamos el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, la Ley de Memoria Histórica y otras iniciativas de Rodríguez Zapatero frente a la “mano dura” de algunos dirigentes europeos, haciendo reservas sobre el Decreto de Retorno. Zapatero se ha referido a emigrantes y exiliados, como “personas que tuvieron que buscar en el extranjero nuevos horizontes de libertad y condiciones de vida que les fueron negadas en su patria», agradeciendo que nunca renunciamos a nuestras raíces, reconociendo nuestra contribución a la construcción de «la España de la prosperidad» y que somos «motivo de orgullo y admiración” en nuestro país de origen.

Destacada la «enorme generosidad» con que Latinoamérica recibió a los españoles, subrayando la importancia del «Estatuto de los emigrantes» aprobado por su Gobierno para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos como españoles, afirmando que «la altura de un país se mide en gran medida por cómo trata a sus compatriotas fuera de sus fronteras».

También felicitamos al Presidente de Canarias, Paulino Rivero, por el Plan de Acción Integral en el Exterior, sobre Cooperación de la Comunidad Autónoma de Canarias en beneficio de sus emigrantes. Otras comunidades autónomas están también en este tipo de lineamientos de cooperación con sus emigrantes, por lo que Rivero esta convocando una Cumbre de Comunidades Autónomas  y Gobierno del Estado para coordinar proyectos sociales conjuntos.

Naciones poderosas pretenden hacer “lucha contra la pobreza” mediante programas que no resuelven el problema de fondo,  por cuanto éste tiene sus raíces mayormente  en el peor flagelo que azota a la humanidad actual, la corrupción. Por más que usted  ayude a cubrir las necesidades básicas de las personas, e incluso a  producir riquezas en un país, si hay corrupción, habrá injusticia y, por tanto, la riqueza estará mal distribuida: unos pocos serán cada vez más ricos y muchos serán cada vez más pobres.

La extracción profiláctica de estas raíces dañadas  se podría conseguir creando los mecanismos internacionales para enjuiciar públicamente, -como criminales contra la humanidad, por las graves implicaciones mas allá del aspecto económico que ello implica-,  a los funcionarios y gobernantes de cualquier país del mundo que cometan actos de corrupción, así como dando apoyo a las iniciativas sinceras de Lucha Contra la Corrupción,- las debe haber-, que se desarrollen en los países “contaminados”.

Solidaridad, cooperación, reciprocidad, equidad, justicia…políticos y no políticos, deberíamos ponernos de acuerdo, si  merecen ser preservadas como parte de nuestra humanidad, o las enviamos también a emigrar a otro mundo.

En Síntesis

Lino Pérez Sierra
La petición de un dominicano hijo de emigrantes  españoles al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y al  presidente del Parlamento Europeo, Hans Poettering, para que se establezca una solidaridad internacional de lucha contra la corrupción como solución a la pobreza que es atribuida a la  emigración.

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