En nuestra anterior entrega nos comprometimos a referirnos a las acertadas iniciativas tomadas para orientar y capacitar a muchos de nuestros jóvenes prospectos, quienes tras recibir jugosos bonos millonarios por parte de los equipos de la Grandes Ligas para ingresar al béisbol profesional se exponen al fracaso, al sufrir una especie de metamorfosis conductual que los desvía hacia un estilo de vida desorganizado y riesgoso.
Con el fin de superar con creces esa anómala situación que ha tirado por la borda promisorias carreras, ha surgido en el país oportunamente el Programa Desarrollo de Habilidades Sociales, Emocionales y Administrativas para los prospectos, un logro sin precedentes en el mercado local del béisbol, mediante un acuerdo suscrito entre la Major League Baseball (MLB) y el Banco BHD-León.
Este convenio, que ha sido ampliado en los últimos años, establece una relación de dos importantes componentes: uno de negocios que otorga la exclusividad a la entidad bancaria como intermediaria de las operaciones realizadas por la MLB y sus 30 equipos en la República Dominicana, y otro de Responsabilidad Social Corporativa dirigido a la orientación de los beisbolistas bisoños en las academias locales para el manejo de sus finanzas y garantizarles un mejor futuro en términos de auto realización individual.
Una prueba palpable de los frutos cosechados en este loable programa de talleres es que a la fecha se han graduado unos 2,564 prospectos, lo que ha coadyuvado para que estos muchachos aprendan ahorrar sus ingresos.
En los locales de las academias de béisbol se imparten talleres de 15 horas durante varias semanas, tanto para los ya firmados como para otros que procuran ser reclutados. Las clases son impartidas por un equipo de psicólogos y orientadores especializados que incluyen temas como: Identidad Personal, Autoestima, Motivación, Habilidades sociales, La vida afectiva, Valores, Principios de ahorro, Presupuesto familiar y Servicios financieros.
El cambio se ha hecho sentir; anteriormente si a un prospecto se le otorgaba un bono ascendente a 2 ó 3 millones de dólares, se le entregaba un cheque personal por esa suma, pero ahora no ocurre así, sino que el dinero se le deposita en una cuenta y además se le expide una tarjeta de débito en presencia de sus padres o tutores, para que haga el uso más adecuado de ella. Esta orientación financiera ha ayudado a evitar el escape de dinero y los recurrentes engaños de que eran víctimas por parte de ciertos escuchas inescrupulosos. quienes en vez de cobrarles un 5%, muchas veces se quedaban con la mayor parte del bono.
De ahí la importancia de las orientaciones que se les ofrecen para un plan futuro por si no llegan a las mayores, saber usar parte del dinero de los bonos en estudios técnicos o universitarios. Dos personas claves para la ejecución exitosa de este programa son la licenciada Josefina Navarro, Vicepresidente de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social, y el especialista Jorge De Sosa, encargado del Departamento de Béisbol del consorcio.
De modo alterno a este programa, un hecho a destacar ha sido la creación de una unidad especializada en un lugar estratégicamente localizado en Boca Chica, próximo a donde opera la mayoría de las academias y una Sala de Exhibición que cuenta con una muestra de piezas originales del béisbol y la memoria histórica de los criollos en el magno espectáculo.
Allí también funciona una sucursal del Banco que cuenta con asesores personalizados financieros y legales, donde además son recibidos los jugadores que anualmente son reclutados con sus familiares. Este innovador programa y el convenio firmado recientemente con el Ministerio de Educación apuntan hacia una nueva etapa donde nuestros prospectos aprendan a desenvolverse y ver el futuro de modo positivo, evitando las secuelas negativas que conducen al fracaso en el deporte y en la vida misma.