POR ARISMENDY CALDERÓN 
PUNTA CANA._Un inusual alarido humano, mezclado de estupor y alegría,  quebró la quietud de la apacible madrugada. Empleados y turistas despertaron alarmados y corrieron al área de la playa para disfrutar de un  fascinante espectáculo: varias tortuguitas o crías de Carey brotaron de la fina y blanca arena y encaminaban sus pasos a las apacibles y cálidas aguas del Mar Caribe.

“Fue algo increíble, maravilloso. Todos los que vimos el nacimiento de estas tortuguitas nos quedamos impresionados, porque hace muchísimos años que en esta zona nadie observaba un acontecimiento como este, y menos aun, tan cerca del hotel, a tan pocos metros de la playa”, comento Jake Kheel.

Las crías de Carey, una especie en peligro de extinción, se conservaron en un lugar seguro, bajo el cuidado de técnicos que laboran en el proyecto de protección costero marino de la Fundación Punta Cana. Varias semanas después fueron liberadas. Se espera que dentro de 20 años, si las condiciones son favorables en la misma playa donde nacieron, las tortugas retornen a depositar sus huevos para preservar la especie.

Jake Khell, quien dirige el programa ambiental de la Fundaciòn Punta Cana, esta convencido de que el nacimiento de tortugas en una playa del hotel tiene estrecha relaciòn con los trabajos que se ejecutan para mejorar las condiciones de la playa que empezaba a erosionarse, de calidad de agua en la zona costera y, particularmente, en el cuidado y la salud de los arrecifes que han sido severamente lastimados por pescadores durante décadas.

El programa de restauración  y protección costero marino es uno de los más importantes que se ejecutan actualmente. Abarca una extensión de ocho kilómetros de arrecifes. Para garantizar el éxito del proyecto, se contrato un equipo técnicos en la materia, que incluye un oceanógrafo cubano y una bióloga marina que supervisan minuciosamente cada detalle. Grandes muros de concreto han sido colocados en la zona de arrecifes, donde habían desaparecido los corales y otras especies marinas. Como complemento, un área de la franja costera esta siendo repoblada con mangles rojos que al crecer, mejora la calidad del ecosistema, son viveros naturales y protegen las especies contra depredadores.

El interés es restaurar el ecosistema costero marino, repoblando los arrecifes con peces y especies de corales y mantener la calidad optima de las aguas costeras.

Hay 81 puntos de monitoreo del agua costera. El trabajo es intenso, cuidadoso. Cada uno asume sus responsables para garantizar el éxito de este proyecto técnico y científico. El agua del complejo hotelero también es cuidadosamente tratada,  reciclada y reutilizada.

Fundación ecológica y Centro de Sustentabilidad y Biodiversidad

Durante diez años La Fundaciòn Ecológica Punta Cana ha mantenido en la región este del país su rol de institución pionera en la protección del medio ambiente, con énfasis en el fomento del turismo sostenible. Actualmente mantiene intercambio con diez prestigiosas universidades de los Estados Unidos para desarrollar programas de investigación,  de educación y  de desarrollar programas de voluntariado. Estudiantes y profesores vienen al país a realizar estudios de flora y fauna.

 Esas universidades de los Estados Unidos son las de Miami, Harvard, Columbia, Cornell, Virginia Tech, Rutgers, Stevengs Institute o Technology, Millikin y Leiden University de Holanda y la Universidad de Puerto.

La institución mantiene alianzas y contactos, para fines de estudios, con la secretaría de Medio Ambiente y  Recursos Naturales, Instituto de Tecnología, Jardín Botánico Nacional, Acuario Nacional, Instituto de Investigación Agrícola y Forestal, Alianza del Caribe para el Turismo Viable, Preservación de la Naturaleza, Museo de Historia Natural, Ref. Chek y Nature New Yok´s Nature.

La Fundaciòn Ecológica Punta Cana maneja un área protegida de 1,500 acres, unas 9,000 tareas, que sirven de santuario a la flora y la fauna de la región este del país. En este perímetro funciona el parque ecológico, con unos 600 acres (alrededor de 3,600 tareas), que puede ser recorrido tres dimensiones: sendero rojo, sendero azul y sendero verde. En este lugar se puede apreciar una de las reservas faunísticas más importantes de la República Dominicana. En el año 2001 fue creado el Centro de Sustentabilidad y Biodiversidad, bajo la dirección de la Fundaciòn, dedicado exclusivamente a la investigación y la educación relacionada con el turismo sostenible. Parte de las investigaciones realizadas con la Universidad de Leiden de Holanda y el Museo del Hombre Dominicano incluye un estudio arqueológico de cinco años dedicado a la investigación  de la civilización taína en la Isla de la Hispaniola.

El Centro de Sustentabilidad y Biodiversidad es único en el país. Profesores, científicos y estudiantes de universidades de los Estados Unidos han realizado importantes investigaciones sobre los recursos biológicos  y culturales en esta zona. La Fundaciòn Ecológica Punta Cana confía en que estos conocimientos serán compartidos y aplicados al desarrollo sostenible en el país y en la zona del Caribe.

Programas ambientales

El área protegida por la Fundaciòn Punta Cana es interesante. Incluye un territorio llano, formado por rocas de origen marino, con huecos y espacios de cierta materia orgánica. Una de las áreas más interesantes para quienes disfrutan los espacios naturales es el “parque natural ojos de indígena”, donde se han preservado a través de miles de años 11 impresionantes manantiales naturales, reservorios de agua natural en los que se puede tomar un rico baño a cualquier hora del día. Todos tienen un nombre: Corocote, Inrirì, Guamà, Guàcara, Juey, Burèn, Yocachù, Bayguà, Yauya, Casiba, Jaguar y Turey. En algunos hay peces de agua dulce, especialmente tilapias, y Jicoteas.

Por la alta porosidad del subsuelo, no existen ríos ni arroyos. El agua es dulce y transparente. Muchos visitantes que recorren el sendero, debidamente señalizado, aprovechan para refrescarse durante horas en estas piscinas naturales en medio de la vegetación, especialmente en “Juey”, que es la más accesible.

Las zonas de vida preservan bosque húmedo, subtropical, boque seco subtropical y el bosque de transición., en los que se conservan especies nativas, específicamente Copey, Guayiga, Almàcigo, Gri Gri, Vera, Bayahonda, Caoba,  Coco, Uva de Playa y Palma Cana.

Los visitantes pueden apreciar una gran variedad de aves. Incluso, se ha destinado un observatorio para estos fines. Muchas de ellas son endémicas del Caribe. También hay una interesante variedad de reptiles y anfibios, especialmente lagartos, iguanas rinoceronte y culebras. La gama de habitats dentro del área protegida es variada, rica e impresionante. Una explosión de vida silvestre se puede palpar en el lugar.

SENDEROS

El área protegida tiene otros atractivos para los que se interesan por el tours ecológico. Los visitantes tienen la opción de caminar por el “sendero rojo”, donde pueden ver una granja de mascotas domesticas, tales  como gallinas, gallos, burros, caballos, iguanas, pavos, ciguitas,  chivos, patos, gansos y ovejos.

Además, se puede apreciar un viejo trapiche, un conuco dominicano, caña de azúcar, el jardín de arte cruel y exhibición de tabaco, café, cacao,  hortaliza de vegetales orgánicos y viveros de plantas nativas.

Por el “sendero azul” se observa el jardín de frutales, donde los visitantes pueden observar el buen pan, níspero, guanábana, cereza, limón dulce y agrio, naranjas, almendra, aguacate, lechoza, mamón,  limoncillo o quenepa, chinola, granada y toronja.

En el “sendero verde”, donde están localizados los 11 “ojos indígenas”, se puede apreciar  todo el entorno de esa reserva natural donde existen más de 400 especies de insectos, aves, reptiles, cangrejos, makey ermitaño, culebras, un suelo llano salpicado de huecos y una exuberante vegetación. Su extensión es de unos 45 acres (270 tareas) y se puede recorrer en una hora. Esta reserva natural fue creada en 1995 y se considera uno de los esfuerzos más importantes de la Fundación Ecológica Punta Cana a favor de la conservación de la biodiversidad de esta región.