Progresando: una arenita en el combate a la pobreza

Progresando: una arenita en el combate a la pobreza

ALTAGRACIA PAULINO
La protección de la  familia como eje de la sociedad es un buen inicio para combatir los males que nos aquejan y de los cuales no avizoramos la forma de salir, a no ser que tomemos en serio algunas de las iniciativas que se realizan desde el Poder, que es desde donde ciertamente se pueden hacer las cosas que  espera la mayoría para cambiar el estado de precariedad en que se encuentra.

Por esta razón valoramos el empeño puesto por nuestra primera dama, doña Margarita Cedeño,  en dedicar su tiempo en el aporte y soporte de iniciativas novedosas y de gran impacto entre las que podemos destacar el mejoramiento de los servicios en los hospitales, principalmente en el Robert Reid, centro en el que sencillamente los niños morían solo por la contaminación ambiental, sin mencionar otras terribles causas.

Hay mucho que decir del quehacer de la primera dama, pero el programa PROGRESANDO es un buen aporte a seguir desarrollando como institución al servicio de la familia. Veamos porqué:

PROGRESANDO   integra a la familia con miras hacia el progreso en una dimensión que  no tiene precedentes, ni aquí ni en ninguno de los países donde las primeras damas han iniciado un cambio de rumbo en el quehacer cotidiano.

PROGRESANDO no le lleva el pez a las familias, le lleva los instrumentos para que aprendan a pescar, pero una buena pesca, capaz de que todos sus miembros valoren su propio esfuerzo y progresen hasta dejar de ser pobres.

Los integrantes de las familias PROGRESANDO van a la escuela como primer requisito, los niños pequeños de esas familias son vacunados, alimentados adecuadamente porque a las madres también se les enseña cómo hacerlo.

Este programa es muy ambicioso y abarcador; más de 35 mil familias participan del programa, lo que indica que una buena parte de las familias dominicanas caminan hacia el progreso pese a las precariedades con que todavía la mayoría de la población sobrevive.

Pero cuando una familia pobre logra  que  al menos uno  o dos de sus hijos trabajen o que se especialicen en una labor productiva, dejan de ser parte del ejército de la pobreza.

Del programa PROGRESANDO habrá mucho que decir, las familias progresando son el soporte del futuro, porque también se les educa en valores, señalando como desecho los males y las razones de la pobreza, pero enfocado a superar los escollos que impiden romper el círculo maleado y vicioso de este mal social causado por la falta de oportunidades.

PROGRESANDO contribuye con enseñarle el camino hacia el progreso, poniendo en las manos de los beneficiados los instrumentos para alcanzarlo y como dice la doctora Cedeño, “nadie podrá quitarle a ustedes las herramientas que da el conocimiento, es de su propiedad y del que van a vivir en el mañana”.

Bien  por la doctora Margarita Cedeño, mujer de una gran sensibilidad social y un gran compromiso con el futuro del país.

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