Pekín. EFE. El Ministerio de Sanidad chino prohibió el uso de electroshocks (impulsos eléctricos de bajo voltaje) como tratamiento para la adicción a Internet, una polémica práctica que habían adoptado numerosas clínicas chinas, informó ayer la agencia oficial Xinhua.
El Ministerio de Sanidad anunció la prohibición después de descubrir este tratamiento en una clínica de la provincia costera de Shandong, tras encontrar algunos factores peligrosos en el uso de electroshocks y comprobar que no es adecuada la aplicación de este tratamiento para tratar la adicción.
El ministerio tomó esta medida tras las críticas que los medios de comunicación de esa provincia lanzaron contra Yang Yongli, un psiquiatra en la ciudad de Linyi que administró en esa clínica corrientes eléctricas a más de 3.000 adolescentes adictos a la Red.
Un grupo de expertos hizo un estudio que duró varios meses, sobre este tipo de tratamiento recalcando en sus conclusiones que creen que no es muy fiable y que no están seguros de su eficacia.