EFE. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos anunció ayer la prohibición de dos sustancias químicas cancerígenas presentes en múltiples productos industriales y domésticos, tras constatar que representan graves riesgos para la salud.
La EPA anunció la prohibición por completo del tricloroetileno (TCE), un compuesto presente en agentes desengrasantes, productos de cuidado de muebles y reparación de automóviles.
La sustancia está asociada con cánceres de hígado, riñón y linfoma no Hodgkin (LNH), un cáncer del tejido linfático, además de provocar daños al sistema nervioso central, órganos reproductivos e incluso defectos cardíacos fetales.
Asimismo, la agencia ha vetado todos los usos de percloro (PCE), un disolvente industrial empleado históricamente en reparación de vehículos y limpieza en seco. El PCE se vincula con cánceres de hígado, riñón, cerebro y testículos, así como daños al sistema inmunológico y neurotoxicidad.
En un comunicado, Michal Freedhoff, subdirectora de Seguridad Química de la EPA, consideró “simplemente inaceptable” que se haya seguido permitiendo el uso de químicos cancerígenos cuando existen alternativas más seguras. La prohibición del TCE tiene especial significado para Freedhoff, quien inició su trabajo sobre esta sustancia décadas atrás junto al senador Edward J. Markey.