Hoy 
POR ELVIS LIMA
La mayoría de los negocios informales están a punto de irse a la quiebra en Elías Piña, tras la decisión del gobierno haitiano de prohibir la importación de pollos y huevos dominicanos, situación que ya ha comenzado a tener repercusiones en otros productos por la falta de circulante.
Comerciantes denunciaron que los pollos que son confiscados en territorio haitiano están siendo quemados por militares.
Además, los dominicanos que comercializan los pollos en territorio haitiano son arrestados.
Mientras se informa que la gripe aviar ha generado una especie de pánico del lado dominicano, donde también se ha reducido casi a cero el consumo de pollos y huevos.
El pasado viernes, el intercambio comercial entre haitianos y dominicanos llegó a su nivel más bajo de los últimos meses, según los comerciantes.
Los lunes y viernes son esperados con ansias cada semana por los comerciantes de Comendador, debido al fuerte movimiento económico que representan las ventas de ropas usadas (Pepe), pollos, huevos, sardinas y arenques, entre otros productos de primera necesidad que son demandados por los haitianos.
Esto no hay quien lo aguante; de RD$30,000 y RD$40,000 diario que vendía antes de este problema, el pasado viernes solo pude vender RD$2,000, o sea que estoy prácticamente quebrao, afirmó Apolinar Gutiérrez Disla, representante de Pollo Sur.
En conversación telefónica con reporteros de Hoy, el comerciante demandó del gobierno buscar una salida urgente al problema.
Dijo que ese intercambio comercial constituye el único soporte económico que tiene el pueblo de Elías Piña, y que de no buscarse una salida son muchos los negocios que se irían a la quiebra.
PANICO COLECTIVO
El presidente de la empresa Mi Pollo Fronterizo, el ex senador Manuel Emilio Ramírez Pérez, calificó de alarmante la situación debido al pánico colectivo por el virus de la gripe aviar.
Dijo que hablar de comer pollo y huevos en Elías Piña se ha convertido en un delito ante el temor de la gente de contagiarse con la gripe aviar.
Atribuyó la situación a la desinformación existente por parte de las autoridades, quienes ante la situación creada debieron iniciar una campaña de orientación para explicarle a la gente que el virus no es dañino al ser humano.
Aquí nadie quiere comerse un huevo, ni mucho menos la carne ante el temor de contagiarse de la enfermedad, y a esto hay que buscarle una salida, aseguró Pérez.
