POR JUAN M. RAMIREZ
La secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales anunció que a partir de mañana quedará prohibida la extracción de arena y grava de los ríos. La Asociación de Productores de Agregados manifestó que las granceras acatarán la disposición, aunque advirtieron que se reflejará en aumento de los costos de la construcción. Las empresas tienen plazo hasta el 10 de febrero de 2008 para  retirar sus maquinarias de manera definitiva de los cauces y riberas de las fuentes de agua.

En rueda de prensa ayer junto a los representantes de las granceras, Medio Ambiente precisó que nueve empresas del ramo tendrán que cesar sus operaciones en el río Nizao desde mañana sábado, en cumplimiento de la resolución 16-07.

Según un estudio sobre las operaciones de las granceras en Nizao, las empresas que funcionan en esa zona son: Grupo Modesto, Ernesto  Lora, Agregados Consolidados Servicorte, Sucesión Guzmán, Cantera del Trópico, Agregados Nizao (Bisonó), Grancera Mon Braca y Roberto Guzmán.

La Resolución de Medio Ambiente, del 10 de agosto de 2007, ordena el cierre definitivo de las actividades de extracción a menos de 150 metros de los cauces y riveras de los ríos de todo el país.

Omar Ramírez Tejada, secretario de la cartera oficial, reafirmó su compromiso de cumplir la resolución, por lo que acordó redoblar la vigilancia de las márgenes de las principales cuencas a través de la Policía Ambiental.

“Lo que nosotros queremos es que los medios de comunicación entiendan que los plazos establecidos en la resolución señalada están siendo respetados, reafirmados por este grupo de empresas establecidas en el río Nizao”, sostuvo.

Precisó que el estudio identificó, mediante sistema de posición global, las coordenadas de todos los puntos de la franja de 150 metros a lo largo de cuatro kilómetros del río Nizao, donde es más intensa la extracción de agregados.

El funcionario explicó que ya se trabaja en las coordenadas de los ríos Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna y Camú, donde tampoco se podrá extraer materiales a partir de mañana.

Señaló que Medio Ambiente inició el proceso de notificación a las empresas de producción de agregados para indicarles las coordenadas fuera de las que deben realizar sus operaciones, principalmente a aquellas que tienen sus plantas de procesamiento totalmente dentro de la franja.

La resolución 27-07 ordena el traslado definitivo de las instalaciones físicas de todas las empresas que extraen materiales de los cauces y riberas de los ríos a partir del 10 de febrero de 2008.

Ramírez Tejada explicó que Medio Ambiente no ha retrocedido en cuanto a su función fundamental de protección de los recursos naturales y destacó la colaboración de los granceros, ya que disponen de estudios que hay que tomar en cuenta para cualquier decisión.

El ingeniero geólogo Teófilo Hernández, representante de la Asociación de Productores de Agregados, manifestó que las granceras acatarán la disposición de Medio Ambiente y advirtió que los costos en la industria de la construcción ya se están disparando como consecuencia de medida.

Dijo que todavía las granceras no han localizado los lugares de donde extraerán los agregados, lo que mantiene a miles de trabajadores directos paralizados.

De su lado Rafael Bisonó, representante de la empresa del mismo nombre, aclaró que llevan varias semanas paralizados en la cuenca del Nizao, aunque sus plantas de procesamiento están fuera de los límites que establece la resolución.

Informó que también son productores de agregados en cantera seca, por lo que además están instalados en la Boca Chica, ya que tanto en uno como el otro se producen agregados de suma importancia para la industria de la construcción del país.