La delegación del Consejo de Ulemas anunció también la liberación de tres soldados capturados por los extremistas.

En una declaración a la prensa, uno de los religiosos aseguró que el acuerdo alcanzado con el primer ministro libanés, Tamam Salam, y el Ejército comprende en primer lugar «la prórroga de 24 horas de la tregua y la retirada de los elementos armados de la localidad» de Arsal.

Otro de los jeques declaró que obtuvieron la liberación de tres soldados, dos de Arsal y otro de Dinniye (norte), y la promesa de que los combatientes se retirarán, pero pidieron que no se dispare contra ellos cuando lo hagan.

Además, negó la presencia de armas en los campos de refugiados sirios y dijo que la seguridad de los civiles libaneses y sirios es la máxima prioridad.

Un tercer clérigo reveló que los cautivos en manos de los yihadistas son «17 policías y 10 soldados», aunque han obtenido la promesa de que estos serán liberados.

Revelaron que las negociaciones fueron «arduas» e instaron a la prensa a ser objetiva a la hora de cubrir lo que sucede porque «las falsas informaciones complican la situación».

Los ulemas se mostraron preocupados por la situación de los civiles en la región de Arsal, y subrayaron que es «urgente enviar comida y ayuda a los heridos».

«Es inaceptable hacer pagar a toda la localidad por el error de algunos refugiados y residentes. Arsal está pagando la ausencia del Estado, lo que es vergonzoso», manifestó uno de ellos.

El Ejército anunció hoy en un comunicado la muerte de otro de sus efectivos como consecuencia de la gravedad de sus heridas, con lo que el número de las víctimas mortales en sus filas por los recientes enfrentamientos asciende a 17, mientras que los heridos son 86.

Los enfrentamientos en la región de Arsal comenzaron el pasado sábado tras el arresto de Amer Ahmad Yomaa, un yihadista presentado como miembro del Frente al Nusra, aunque otras informaciones aseguran que pertenece al grupo Estado Islámico.