MÉXICO (EFE).- La desigualdad en Latinoamérica persiste, pese a los buenos promedios nacionales de cumplimiento de las metas del milenio, porque éstos no tienen en cuenta sectores específicos como indígenas o campesinos, señaló hoy la Cepal. «En América Latina los promedios cada vez nos dicen menos», dijo la directora de la subsede México de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal), Rebeca Grynspan.

«El promedio nacional tiende a no dar cuenta de lo que viven sectores específicos de la población», agregó.

«Uno puede tener la cabeza en el horno y los pies en el congelador y la temperatura promedio del cuerpo puede ser la correcta, pero se está muriendo. A América Latina le pasa algo de ese tipo», afirmó Grynspan de forma gráfica.

Los objetivos del milenio, fijados por los líderes mundiales en la Asamblea del Milenio de la ONU en 2000, son reducir a la mitad el número de pobres, lograr que todos los niños tengan educación primaria y avanzar en la igualdad de género al 2015.

También se acordó reducir en dos tercios la mortalidad infantil y materna, disminuir la propagación del sida, la malaria y otras enfermedades endémicas, avanzar en la sustentabilidad ambiental y crear una sociedad global para el desarrollo.

Grynspan comentó que hay algunos países que tienen buenos promedios generales de cumplimiento de las metas, pero la realidad queda en evidencia «cuando se desagregan esos promedios por sectores rural y urbano, por quintiles de ingreso o por etnia».

«Las condiciones de equidad que podríamos alcanzar en el promedio empiezan a reflejar las desigualdades que con respecto a estos temas viven los países en América Latina», dijo.

A su juicio, sería «muy importante» saber por sectores específicos si se están cumpliendo las metas para enfocar los programas de desarrollo hacia la población más marginada».

Grynspan indicó que en las próximas semanas, la Cepal sacará un documento sobre cómo se están cumpliendo las metas en la región con miras al vencimiento del plazo en 2015.

La directora de la subsede México de Cepal señaló que posiblemente la meta menos problemática de cumplir sea la igualdad en la educación, pero no así la equidad de género.

«Tanto en primaria como en secundaria e incluso en la educación terciaria, la mayoría de los países (tienen) prácticamente cumplida» la meta, dijo.

No obstante, matizó que cuándo se analizan las cifras por estrato socioeconómico, por etnia o población rural y urbana, «tenemos un panorama un poco distinto y comienzan a reflejarse desigualdades».

Asimismo, comentó que en educación preescolar «el acceso y la participación es mucho menor y las diferencias por ingreso son mucho más dramáticas».

Grynspan enfatizó, además, que el ingreso per cápita «no es la principal variable para juzgar el desarrollo social y las posibilidades de cumplimiento» de los objetivos, ya que en la realidad países con menores ingresos están en mejor condición que otros con mayores recursos pero con más desigualdades sociales.