Para garantizar la calidad de los medicamentos que compra el sector salud, a través de Promese, se aplican una serie de protocolos de vigilancia, explicó el doctor Miguel Ureña, miembro de la Comisión Presidencial de Políticas Farmacéuticas.
Al referirse al tema, expresó que para Promese no era suficiente mejorar el acceso a los medicamentos, sino que estos tengan la calidad requerida.
Mediante ese mecanismo de vigilancia de la calidad, los industriales entregan muestras para la licitación, y estas se evalúan para determinar que tienen los principios activos requeridos, afirmó Ureña.
Asimismo, explicó que tras hacerse esa verificación se pasa a un segundo nivel en el que se miden los precios.
Pero lo que se comienza a entregar después, una vez se hacen las compras, también es vigilado.
Los empresarios entregan los medicamentos en un almacén de cuarentena, donde se aplica un protocolo de vigilancia de la calidad, que no es un invento dominicano, sino una adaptación de las recomendaciones de la farmacopea de los Estados Unidos, pero para países en desarrollo.
Ureña destacó que esa vigilancia no es un control estricto de calidad, porque no se comienza con la materia prima, sino con el producto terminado.
Sin embargo, resaltó que a los medicamentos se les hacen dos tipos de evaluaciones: primero una que incluye el peso, la dureza -en el caso de las pastillas-, y el color, y en segundo lugar los principios activos y si no tiene ningún elemento que afecte a los usuarios.
Las claves
1. Las pruebas
A los medicamentos se les hacen dos tipos de evaluaciones: primero una que incluye el peso, la dureza -en el caso de las pastillas-, y el color, y en segundo lugar otra sobre los principios activos y elementos que puedan afectar la salud de futuros usuarios.
2. Requisitos
Los empresarios entregan los medicamentos en un almacén de cuarentena, donde se aplica un protocolo de vigilancia de la calidad, que no es un invento dominicano sino una adaptación de las recomendaciones de la farmacopea de los Estados Unidos, pero para países en desarrollo.
3. Restricciones
Ureña destacó que esa vigilancia no es un control estricto de calidad, porque no se comienza con la materia prima, sino con el producto terminado, pero no minimizó por ello su eficiencia.