Promese/Cal  y el cáncer cervicouterino

Promese/Cal  y el cáncer cervicouterino

En 2004, cuando asumimos el Programa de Medicamentos Esenciales/Central de  Apoyo Logístico (Promese/Cal), fallecían en República Dominicana 495 mujeres por carcinoma de cuello uterino y eran registrados 1,290 nuevos casos anualmente, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

A la alta incidencia  de esta patología se suma la vulnerabilidad de las niñas que viven en la calle o en albergues y la realidad de que uno de cada cuatro embarazos en el país corresponde a una adolescente.

Aunque las investigaciones sobre la inmunización contra el papilomavirus – responsable del 70 por ciento de los diagnósticos de neoplasia cervical maligna – surgieron en la década de 1980, su comercialización fue iniciada en 2006.

En una feliz coincidencia, en noviembre de ese año Promese/Cal y la Pastoral de la Salud de la Iglesia Católica comenzaron su Programa Especial contra el Cáncer (PESCCA), el cual cuenta con 1,450 beneficiarios y un índice de sobrevida del 85.5 por ciento.

Con 82 pacientes de carcinoma cervicouterino y la integración mensual de 40 nuevos casos de diversos tipos de cáncer, en Promese/Cal vivimos de cerca las tragedias de estas mujeres pobres.

El alto costo de la  vacuna contra el Virus del Papiloma Humano ha impedido al Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) incluirla en el Fondo Rotatorio.

En palabras de su director, el doctor Zacarías Garib, “es imposible introducir la inmunización contra el papilomavirus en el esquema nacional de vacunación, porque su elevado precio dispararía el presupuesto del PAI”. Tampoco está contemplada en los regímenes Contributivo y Subsidiado.

Tales limitaciones afectan a casi toda América Latina, donde apenas el ocho de este mes el estado mexicano de Cohauila se convirtió en el primero en incluirla oficialmente en su cartilla básica de inmunización.

Hemos solicitado la asesoría técnica del PAI para desarrollar el Programa para la Prevención de la Patología Cervical (Propacer), puesto en marcha apenas un día después del hito de Cohauila y dirigido a niñas y adolescentes que acuden a hospitales públicos o viven en albergues.

Porque es contrario a nuestras misión y vocación de servicio el mantener una mirada pasiva ante el sufrimiento de la mujer dominicana; aunque muchas sean las necesidades y escasos los recursos.

Investigamos la situación financiera de los usuarios de los ocho programas sociales que desarrollamos junto al Ministerio de Salud Pública, para que sólo los más pobres reciban sus beneficios, fruto de economías de escala.

Aunque encontramos  las “boticas populares” desarticuladas, actualmente una red de 434 Farmacias del Pueblo – de infraestructura óptima y abastecidas con más de 600 fármacos según las normas de habilitación farmacéutica – beneficia a los 3.5 millones de dominicanos de menores ingresos.

Por su excelencia organizacional, Promese/Cal ha recibido el Gran Premio Nacional a la Calidad; y, por licitar más del 90 por ciento de sus compras,  el reconocimiento como “institución más transparente del sector salud”.

Y cada día recibimos galardones de enorme trascendencia: la felicidad de las personas curadas, la tranquilidad de las familias que adquieren tratamientos a bajo costo o las sonrisas de las adolescentes vacunadas contra el cáncer cervical.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas