POR ANSELMO SILVERIO
Y ARIDIO PERDOMO
PUERTO PLATA.- El presidente Leonel Fernández prometió ayer rescatar el negocio turístico de la costa Norte que se encuentra en dificultades como le planteó la Asociación de Dueños de Hoteles de Playa Dorada.

El mandatario hizo la promesa en una audiencia abierta ayer en que participaron representantes de diferentes sectores sociales. Los empresarios turísticos plantearon que las playas están contaminadas con aguas negras, sedimentación y la infraestructura requiere reconstruirse.

Fernández anunció que se reunirá en el Palacio Nacional con el Consejo Provincial de Desarrollo que preside el gobernador, Francis Vargas, el cual fue juramentado ayer por el mandatario antes de la reunión.

El ex senador Rafael Octavio Silverio Galán, vicepresidente de la Asociación de Dueños de Hoteles de Playa Dorada, dijo al presidente Fernández en la reunión que la industria del turismo es perjudicada por un vertedero de basura que se opera a cielo abierto cerca de la ciudad, además de que los dos muelles están en malas condiciones y las aguas negras de las ciudades e instalaciones hoteleras se derraman al mar, lo que contamina las playas del área.

Explicó que además la basura de las comunidades del interior se lanza a los ríos y así también llegan al mar y las playas.

Silverio Galán también dijo al mandatario que las casas victorianas que forman el centro histórico de Puerto Plata están deterioradas y dan la impresión al visitante de que están en ruinas.

En este mismo sentido, la empresaria Mileika Brugal, presidenta de la Cámara de Comercio de aquí, ofreció la cooperación de empresarios de otras áreas de producción para impulsar el turismo, el cual aseguró “está en riesgo por obras de apoyo y de embellecimiento y atracción para los extranjeros”.

Puso como ejemplo el parque nacional de la montaña Isabel de Torres que afirmó que está deteriorándose por los deslizamientos de tierra como consecuencia de la deforestación y por el impacto que le produjo un avión que se estrelló en la falta de la loma que domina la ciudad.

Se había anunciado que la audiencia del presidente Fernández se iniciaría a las 10:00 de la mañana pero el mandatario llegó a la 1:18 de la tarde. El locutor Omar Liriano comunicó a los que esperaban la audiencia en el Polideportivo local que el mandatario fue retrasado como consecuencia de las fuertes lluvias y las malas condiciones del tiempo que impedían despegar a los helicópteros en viajaría.

Los delegados de comunidades cercana llevaron pancartas en las que exponían sus necesidades. El mandatario se comprometió a cumplir con algunas de las peticiones, pero otras las pospuso porque se carecía de los recursos para enfrentarlas, según explicó.

Ana Hilda Carrasco, que representó las juntas de vecinos de Puerto Plata, pidió al gobernante que el hotel Montemar, construido por el Estado a principios de la década de 1970, sea devuelto a la ciudad, pero el presidente Fernández no tocó este tema. El hotel fue dado en administración a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y hace unas semanas se anunció que estaba en venta.

También Carrasco pidió que se construya un sistema sanitario para la ciudad para evitar la contaminación del litoral.

También hablaron en la reunión Mairení Bournigal, el sacerdote Víctor González, el pastor protestante Domingo Antonio Pichardo, César Leandro Alcaide, presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios de Puerto Plata, Félix Pavón de la Asociación de Taxistas, Osvaldo Rosario de la Asociación de Artesanos y Hamlet Quezada Marte, un niño de siete años que saludó al mandatario y a las autoridades y declamó un poema.