POR ELVIS LIMA
El síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, advirtió ayer que no cederá en sus esfuerzos por rescatar la mayor cantidad de espacios públicos, ya que a su juicio la ciudad fue secuestrada, sin áreas destinadas para la niñez.

Al pronunciar el discurso central durante el acto de inauguración de la plaza en homenaje a Mauricio Báez, la cual cuenta además, con un parque tipo Canquiña, Salcedo afirmó que decidió intervenir esta área porque la misma se había convertido en un nido de delincuentes.

Indicó que la arrabalización de esa zona de la avenida San Martín había llegado a niveles tan alarmantes que los padres tenían el temor de dejar sus hijos jugar en dichas inmediaciones.

Dijo que debido a esa situación el Ayuntamiento mantendrá un servicio de vigilancia permanente a fin de que las personas que visiten la plaza se sientan protegidas.

Anunció Salcedo que dentro de la política de llevar felicidad a los niños de todos los sectores capitalinos, en la próxima semana el Ayuntamiento inaugurará un parque en Guachupita y otro en la avenida Duarte esquina Pedro Livio Cedeño. También informó que dentro poco comenzará la construcción de un parque infantil y recreativo, así como una funeraria en el sector La Ciénaga.

Precisó que la plaza Mauricio Báez además de llevar recreación a la familia, simboliza el honor que debe rendirse a grandes hombres de la historia contemporánea y,  a la vez rinde culto a prestantes figuras del sindicalismo, la literatura y las luchas antitrujillistas.

DETALLES DE LA PLAZA

Además del parque infantil, en la plaza se erigieron bustos en vistosos pedestales en honor a Mauricio Báez, defensor de los cañeros y fundador del Partido Popular Socialista y a Leopoldo Navarro, precursor del arte dominicano y destacado escritor, así como al literato y combatiente antitrujillista Américo Lugo.

Además se construyó  una estatua en  la parte frontal del parque que simboliza el trabajo y el esfuerzo.

La plaza posee  unos 6,300 metros cuadrados, consta de 74 bancos, luces, hamacas, toboganes, sube y baja, columpios, y otros juegos, además de amplios espacios para que los infantes y adultos puedan desplazarse sin problemas.

Además, se construyeron aceras perimetrales en los laterales para proteger a los visitantes de cualquier accidente. Las áreas infantil y de recreación fueron diseñadas por el arquitecto Carlos Polanco y construidas por el ingeniero José Abel Noboa.