Prometen salvar al río y a la gente en riesgo que vive a sus orillas

Prometen salvar al río y a la gente en riesgo que vive a sus orillas

En el turbio espejo del Ozama, el barrio se mira horrorizado de su propia inmundicia, del mísero caserío que las aguas reflejan, las casuchas que en días de tormenta los vientos destechan y las corrientes arrastran o mecen como casas flotantes.

El pestilente río muestra la pobreza deshumanizante de la gente que habita sus márgenes, la que, como el Ozama requiere atención inmediata, el rescate de vidas en riesgo, recobrar la dignidad mancillada.

No es posible prolongar más el drama escenificado a orillas del Ozama e Isabela, secuela de la exclusión social, de la incesante agresión a la naturaleza en sus cuencas alta, media y baja. Y menos aún esperar que la desgracia latente toque sus puertas.

Se impone la recuperación de los asentamientos humanos en la cuenca baja, la más vulnerable, la más contaminada y caóticamente urbanizada, con una población superior a las 700 mil personas en una vasta franja del Gran Santo Domingo (GSD).

La Ciénaga, Gualey, Los Guandules, Las Cañitas, La Zurza, 24 de Abril, Capotillo, Simón Bolívar, Los Tres Brazos, Sabana Perdida, Vietnam, Katanga y otros barrios que tienen esos ríos por vertederos de desechos, en detrimento de la calidad de sus aguas, con alta concentración de microorganismos patógenos.

Área crucial. Son barrios de ingentes carencias, con la situación más cruda de pobreza, hacinamiento y falta de sanidad, un área crucial del plan de rescate de esos acuíferos, expresa Onofre Rojas, director ejecutivo de la Mancomunidad del GSD y de la comisión encargada de su ejecución.

Una parte de esos sectores ocupa la franja del Distrito Nacional, otros se ubican en Santo Domingo Norte (SDN), cruzan el Isabela o siguen por el Ozama aguas arriba. Y en Santo Domingo Este, los que van al Ozama y llegan a su desembocadura, toda el área de abajo por donde está la Marina de Guerra.

Saneamiento. Los propulsores del plan no podrán desterrar de golpe la inmundicia y sembrar “nuevas barquitas”, aunque sí ejecutar acciones se saneamiento y reconstrucción. Emprender una serie de medidas diseñadas en un plan inmediato.

Paralelamente, desarrollarán obras de más alcance, regidas por un Plan Maestro que está en su fase final de elaboración, el cual entregarán a fines de junio o principios de julio próximo, con énfasis en zonas densamente pobladas y altamente polucionadas de la cuenca baja, a las que prometen mejorar sus condiciones de vida y garantizar la sostenibilidad ambiental de su hábitat.

En Gualey, donde harán dos estancias infantiles, se ejecuta un plan piloto que replicarán en los demás barrios ribereños.

En espera de otras obras de más envergadura que realizarán al iniciar el Plan Maestro, se concentran en labores de corto plazo: saneamiento, mejorar el servicio de agua potable y energía eléctrica, recogida de basura, limpieza de cañadas, arreglo de calles y sus laberínticos callejones.

La Barquita

Pobreza extrema a orillas del Ozama. Imagen de archivo.

Esas obras se harán con la participación activa de sus habitantes, coordinadas con agrupaciones comunitarias.

__Hemos insistido mucho en la participación de la población porque queremos que haya una conciencia de qué es lo que se quiere hacer y que sean ideas compartidas.

__Con el plan piloto -indica Rojas- queremos mostrar que si aprovechamos los recursos ya definidos por el Gobierno, por las instituciones, podremos hacer procesos de reestructuración urbana de cierta profundidad.

En esos y demás sectores de la cuenca contemplan programas de reparación y/o adecuación. Estudian la viabilidad de reestruturar pequeños territorios a partir de la construcción de estancias infantiles, escuelas y otras infraestructuras, aprovechando la experiencia de La Nueva Barquita.

Un equipo de arquitectos, de los que trabajan en el plan, se puso en contacto con los coordinadores de las estancias para planificar acciones, liberar espacios en los barrios, donde normalmente no encuentran dónde instalarlas.

__No hay espacios, son difíciles. Lo mismo ocurre con las escuelas, entonces a veces se piensa en trasladarlos a otro sitio o no se escogen las mejores soluciones. Queremos que se construya la estancia y al lado se adquiera un espacio más amplio para hacer levantamientos habitacionales de cierta altura, garantizar un espacio público y ayudar a que esos barrios tengan cierta centralidad.

__ Lo ideal sería unir estancias con escuelas y reubicar personas dentro del mismo barrio. Eso nos permitiría la reestructuración, y que Obras Públicas y los cabildos nos ayuden a reconstruir las vías internas.

Sin desalojos. No habrá desalojos, afirma, no se hará lo acostumbrado, que el Gobierno compre el terreno a quienes reubiquen.

“La idea es que haya una negociación, que las personas cedan el espacio para construir una estancia, una escuela o un centro de atención primaria, y que en vez de darle dinero para que se vayan a otro sitio, se haga una reestructuración urbana en ese mismo lugar, levantar edificios, revalorizar el espacio, y donde haya una vivienda se puedan tener cuatro”, indica el funcionario y agrega:

__En zonas vulnerables veremos cómo encontramos espacios en el mismo barrio para reubicarlos. Eso lo he dicho de frente a todas las organizaciones en asambleas que hemos hecho en muchos barrios, es de las cosas que he planteado claramente, porque hay gente que comienza a hablar de desalojo, preguntan que si los van desalojar.

__Les digo que a nadie se va a desalojar, al contrario, en eso tenemos que hablar de rescate, de rescatar gente que está en zonas demasiado vulnerable, demasiado peligrosa.

__Es una irresponsabilidad defender que se mantengan personas en esas zonas de peligro. Esa gente hay que contabilizarla muy bien, ubicarlas muy bien y buscarle un lugar especial, buscar alternativas lo más cercanas posibles, dentro del propio entorno.

OZAMA

Fuentes de ingreso. El plan estratégico persigue desarrollar la economía barrial, identificar fuentes alternativas de empleo y generación de ingresos para sus habitantes.

“Sin eso no hay posibilidad de sostenerlo, eso va a ser fundamental”.

El trabajo fuerte -dice- será la movilidad de fuentes de ingresos. Cuando se comience la planta de tratamiento de La Zurza se generarán empleos, son mecanismos que se usarán en tanto se buscan otras alternativas.

__En Gualey están los canquiñeros, hace tiempo dedicados a hacer canquiñas, en otros barrios hay productores de correas, de cueros, la idea es buscarles formas de economía asociativa.

__Otros producen pantalones jean, pensamos asociarlos para que negocien con el Estado, que Educación los ayude, que ellos les hagan el uniforme a los muchachos de la escuela, como una forma de desarrollar la economía local.

Es una necesidad apremiante. Los gobiernos no han destinado recursos a mejorar la economía ni el entorno barrial. Tampoco a proteger los ríos Ozama e Isabela, agredidos durante decenios desde su nacimiento a la desembocadura con basuras, aguas cloacales y chatarras de barcos hundidos.

Desarrollarán economía comunitaria. El plan inmediato contempla el fomento de la economía solidaria comunitaria, apoyar el cooperativismo y emprendimiento, revisar con Industria y Comercio las iniciativas para el desarrollo y promoción de las Pyme y Mipyme.

Asimismo, promover la agricultura familiar y pequeñas empresas agrícolas, fomentar viveros que garanticen la producción de plántulas para impulsar la reforestación y la generación de ingresos.

En el capítulo de mejoramiento de la salud de las comunidades, se plantea el apoyo a programas para la disposición final de excretas en coordinación con Salud Pública. Respaldar jornadas de vacunación y tratamiento de enfermedades infecto contagiosas, así como programas de nutrición infantil.

Además, fomentar junto a los cabildos y organizaciones sociales el desarrollo de actividades deportivas y recreativas en comunidades y zonas protegidas de las cuencas.

Incentivar programas culturales y artísticos con niños, adolescentes y jóvenes. Y promover coros escolares en coordinación con la Dirección de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente.

El Ozama es uno de los ríos más contaminados del país, pues toda su ribera está llena de desechos sólidos y desperdicio en general, algunas casas abandonadas, vertederos improvisados y cementerio de barcos viejos. Foto HOY/Duany Núñez.

El Ozama es uno de los ríos más contaminados del país, pues toda su ribera está llena de desechos sólidos y desperdicio en general, algunas casas abandonadas, vertederos improvisados y cementerio de barcos viejos. Foto HOY/Duany Núñez.

LAS CLAVES

1. Plan inmediato. Las acciones de corto plazo conforman un plan inmediato que desde marzo de 2014 se aplica en las cuencas alta, media y baja de los ríos Ozama e Isabela.

2. Recolección de basura. El plan incluye eliminar micro y macros vertederos improvisados a orillas de esos ríos. Fortalecer los comités de vigilancia comunitaria para el seguimiento a las descargas. Establecer opciones sobre la recolección y clasificación de la basura y su disposición final. Identificar y cuantificar desechos hospitalarios –radioactivos y peligrosos- que descargan al río, para mejorar su destino final. Colocar trampas y rejillas en cañadas.

3. Fundaciones. Replicar en los municipios SDN y SDE el sistema de fundaciones de saneamiento y reciclaje del DN, y estimular su diálogo con Medio Ambiente, Salud Pública e Industria y Comercio para el tratamiento de los residuos orgánicos. Promover en comunidades elaboración de abono orgánico. Estimular el financiamiento y vigencia del Plan Maestro de Residuos Sólidos.

4. Aguas residuales. Disponer el manejo y disposición final de las aguas residuales: Apoyar el Plan Maestro de Alcantarillado Sanitario, con énfasis en una red de plantas de tratamiento, y articular un plan educativo. Fomentar el uso de cisternas de recolección de aguas en viviendas de las riberas, y de unidades sanitarias colectivas. Motivar a las empresas a orillas de estos ríos a obtener permisos ambientales.

5. Educación ambiental. Promover la cultura de las 3R (reducir, reciclar y reusar). Desarrollar un programa de educación ambiental a líderes comunitarios, fomentar multiplicadores y el emprendimiento de los comités de gestión. Realizar jornadas de sensibilización puerta a puerta, e intercambio de experiencias de las fundaciones de saneamiento con Salud Pública y Medio Ambiente.

6. Incorporar estudiantes. Crear una red de voluntarios con estudiantes para educación y concienciación comunitaria. Vincular horas de trabajo social estudiantil con labores educativas en coordinación con la Dirección de Educación Ambiental de Medio Ambiente.

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