La prometida mejoría del servicio de energía eléctrica para este fin de semana, hecha tanto por la Superintendencia de Electricidad como por funcionarios del gobierno, hasta anoche se sentía solo en algunos sectores y ciudades del país, mientras en gran parte del territorio los apagones continúan afectando todas las actividades.

El Distrito Nacional es de las zonas más afectadas por los apagones. Los sectores Naco, Piantini, Paraíso, La Castellana, Las Praderas, la Urbanización Fernández, El Millón, Arroyo Hondo, Los Restauradores, la Urbanización Real, Bella Vista, el Mirador Norte, Villa Juana, el Ensanche Kennedy y El Vergel siguen teniendo cortes de energía que van desde las seis hasta las diez horas diarias.

En el Evaristo Morales la situación es aún peor. «Aquí hay dos horas en la mañana, dos horas en la tarde y dos horas en la madrugada. Son seis horas de luz al día y lo peor es que no es verdad que haya mejorado. Hoy, por ejemplo, no tenemos luz. Se fue a las nueve de la mañana y no sabemos a qué hora llegará», afirmó un vecino del lugar.

Algunas zonas de la provincia de Santo Domingo, sin embargo, sí han verificado una extraordinaria mejoría en las últimas horas: es el caso de Manoguayabo, Mendoza o el municipio de Boca Chica. En Manoguayabo se ha informado que la mejoría del servicio ha sido de un 70%, mientras que en Mendoza, donde había hasta 20 horas de apagones, tan sólo se está yendo dos o tres horas.

En Boca Chica, donde había hasta 24 horas sin luz, hay energía eléctrica desde el pasado viernes, algo que ha sorprendido a los habitantes del lugar.

En el sector de Gascue, por otro lado, la gente está asustada: después de muchísimos problemas, tienen luz desde hace tres días. «Nosotros estamos hasta nerviosos, no nos imaginamos lo que pueda pasar», expresó un vecino.

[b]LOS PUEBLOS DEL INTERIOR[/b]

En Santiago el servicio energético se corta constantemente. Pese a ello, los apagones son menos prolongados que antes. Así lo atestiguaron empleados de los hospitales Cabral y Báez e Infantil Arturo Grullón, donde tienen circuitos preferenciales.

En otros puntos de la ciudad, como el respaldo Oquet, las cosas son diferentes. «Aquí tenemos algunas seis horas de luz. Los apagones son terribles. Nosotros podemos decir que por aquí prácticamente no hay luz», sostuvieron empleados de un restaurante de la zona.

En Puerto Plata la crisis es muy parecida: la luz se corta a cada rato y, aunque en las últimas horas ha habido una leve mejoría, en cada barrio hay largas horas de interrupción.

En Azua el panorama es más alentador: después de una huelga local llevada a cabo hace ocho días, el servicio no se va tanto como antes. «Antes teníamos muchos inconvenientes. Esto estaba por el suelo, aquí no estaba viniendo la luz. Ahora está un poco más normal, amanece con luz y se la llevan por menos tiempo. De todas formas, hoy ya llevamos cuatro horas sin luz».

Moca es otro de los puntos donde más apagones hay: las interrupciones van de nueve a doce horas diarias. «Aquí no ha habido ninguna mejoría, se está yendo mucho en todos los barrios», aseguró una fuente.

En San Pedro de Macorís, Higüey y La Romana los cortes van de cuatro a seis horas y afectan a todos los sectores de esas ciudades de la región este.

[b]ULTIMOS DATOS DE LA GENERACION[/b]

Hasta el viernes pasado los datos de la generación mostraban que en horas de la tarde el sistema contaba con 809.6 megavatios (MW), que representan un 53.63% de la generación necesaria para cubrir la demanda.

Las plantas más importantes que estaban conectadas al sistema son: Las Congentrix I con 96 MW, Cogentrix III 62 MW, las unidades de Seaboard 106.5MW, Palamara 71.2MW, Palamara La Vega 56.4 MW; Metaldom 40 MW, Monte Río 44.6 MW y Smith 77.6MW limitadas por racionamiento de combustible, y la generación hidroeléctrica es de 114.2MW.

De su parte, EGE Haina aporta en total 108.8MW, con la programación de entrada de la Sultana del Este en horas de la noche, a carga completa, 150MW.

Las plantas que se encontraban fuera del sistema son AES Andrés, Los Mina V y VI, Itabo TG, Itabo I y II, las Puerto Plata I y II por racionamiento de combustible, la CESPM II (Cogentrix) por razones financieras. Las distribuidoras reportan un déficit de 700 MW (46.37%) por falta de generación.