Promueven donación de sangre

Promueven donación de sangre

POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
La República Dominicana necesita 150,000 unidades de sangre al años, pero la infraestructura para que recibir las donaciones es muy pobre y existe una especie de cultura comercial que hace daño a esa labor, aseguraron ayer delegados de la Hermandad de Donantes de Sangre de la Coruña, España.

Asimismo, los directivos de la Fundación Nacional Cristo de los Milagros, que dirige la bioanalista Inocencia Cruz, abogó por la construcción de un gran centro de donación y hemoterapia en la cual se concentre todo ese trabajo de donación.

«No se puede concebir que se hable de instalar un sistema de donación de órganos si no existe una estructura de donación de sangre», insistieron Martín Serrano y Miguel Ángel Antobe.

Acompañados por el director ejecutivo de la Fundación Cristo de Los Milagros, Héctor Vásquez, los voluntarios españoles expresaron su desconcierto al ver que en el país, aunque existe una pobreza en la donación, la sangre se comercializa en numerosos centros.

Analizaron que si en el país todos los sectores estuvieran convencidos de que es necesario donar, dónde y cómo podrían hacerlo, si no existen estructuras que permitan esa labor.

«No basta que la población se sensibilice, se necesita una vigilancia permanente que evite la manipulación y en donde no medien relaciones comerciales», sostuvieron los voluntarios.

La delegación de La Coruña, España, está formada por las jóvenes Eva Morales, Silvia Ferreira, Martín Serrano y Miguel Ángel Antobe.

Parten de la experiencia española, en donde la donación de órgano ha sido exitosa, pero para ellos, si no existe un sistema adecuado de donación de sangre, la de órgano no sirve de nada.

Les resulta difícil entender que algunas personas acudan a donar sangre y a la hora de buscar el líquido por cualquier accidente o cirugía, tengan que pagar RD$1,800 por pinta y si se requiere con plaqueta, entonces costará RD$19,000.

En el país, aunque no se conocen cifras de mortalidad por falta de sangre, los salubristas saben que son muchas las personas que fallecen en espera de que sus familiares puedan adquirir el líquido.

Les parece increíble que un país con tasas tan altas de accidentes de tránsito, tenga tan pobre sistema de donación. Se estima que los dominicanos requieren al año unas 150 mil unidades del líquido vital.

Para los donantes de sangre españoles es una gran satisfacción saber que en su país no muere nadie por falta de sangre. «Si un indigente o abandonado necesita sangre, se le pone hasta sin preguntarle su nombre», insistieron.

RECOMENDACIONES

Una propuesta nacional es que en el país se construya un gran centro de donación y hemoterapia. Esa propuesta ya la tiene la Secretaría de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país.

Indicaron que esa propuesta tiene ya ocho años. Se trata de un centro en donde la sangre debe ser tamizada, clasificada y distribuida de acuerdo a la necesidad de cada centro y de cada dominicano que la amerite.

«La sangre debe esperar que la gente llegue, no que el paciente espere la sangre, pues en ese lapso puede morir y eso es justo lo que se debe evitar», sostuvo Vásquez.

Asimismo, los voluntarios españoles llamaron a los dominicanos a incentivar la generosidad y convertirse en donantes de sangre.

Un hombre debe donar sangre cuatro veces al año, mientras una mujer puede hacerlo tres veces en ese mismo tiempo. Se puede donar sangre de los 18 a 65 años de edad.

El sistema dominicano de Seguridad Social contempla cubrir 180 mil unidades de sangre al año, esa cantidad tendría un costo de RD$219 millones al año.

Se trata del tamizaje o manipulación, porque la sangre no debe costar nada, universalmente debe ser donada a los seres humanos, esa es la aspiración.

De su lado, las jóvenes Morales y Ferreiras aseguraron que la gente debe donar sangre y saber que esa acción no tiene consecuencias para su salud.

«Es imposible que nadie tome una enfermedad en el proceso de donación, eso es válido para todo el mundo», sostuvo.

La delegación española observó que en el país existe una gran disposición de los jóvenes a convertirse en donantes de sangre. Eso, a su juicio, podría facilitar el trabajo de las autoridades tomadoras de decisiones. En muchos países las mujeres constituyen el grupo poblacional más sensible para donar sangre.

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