LEO BEATO
Las noticias, sobre todo las televisivas, han sido siempre en los EE.UU. mitad realidad mitad fantasía. Mentes amaestradas a control remoto por el bombardeo subliminal de imágenes enajenantes (crímenes, violencia, sexo indiscriminado, etc.) fácilmente no distinguen lo irreal de lo real y llega un momento que ya ni siquiera les interesa como en el caso de los perros de Iván Pavlov y sus reflejos condicionados.

Por ejemplo, inmediatamente después de la invasión de Irak, algunas de las agencias noticiosas se dieron a la tarea de bombardear informaciones sobre el peligro nuclear de que su vecino, Irán, y el peligro inminente que esta eventualidad representaba para los EE.UU. Es parecido al fenómeno de las ventas navideñas, cuando algunos periódicos informan intencionalmente con bombos y platillos el aumento en las ventas y uno constata con estupor que las tiendas están casi vacías. En lugar de información ésto equivale a propaganda  desinformación colectiva propagandística..

¿Puede Irán realmente representar una amenaza nuclear para los EEUU.? Analicemos los hechos constantes y sonantes. Existen en el mundo solamente ocho naciones con ojivas nucleares preparadas para ser disparadas en un momento dado representando una amenaza para el mundo civilizado: Rusia, Inglaterra, Francia, Israel, China, India, Pakistán y los EEUU. Existen también otras 32 naciones donde operan plantas nucleares, 441 reactores en total entre las que se encuentras canada, México, España y Argentina. De acuerdo con la Fundación de la Edad Nuclear para la Paz (Nuclear Age Peace Foundation) el peligro de que Irán pueda atacar nuclearmente a otra nación, sobre todo a los EEUU. es una improbabilidad matemáticamente imposible. Sin embargo, ya se nos ha sembrado en nuestro subconsciente la semilla de que, no solamente es posible sino que debemos defendernos de ella en pro de nuestra seguridad nacional. En esta vida todo es cuestión de percepciones. De percepciones y de probabilidades. Estas crean las realidades y las fantasías. Tal como se hizo en Irak con la percepción de los armamentos de destrucción masiva que sirvieron como premisa para esa guerra “preventiva”. Ya la mayoría de nosotros ni nos acordamos que esa improbabilidad aún por confirmarse fue la “realidad” que hemos todos aceptado sin apenas cuestionarla.  Analicemos ahora las verdaderas razones detrás de la carrera nuclear de Irán como una posible balanza de equilibrio con su vecino Pakistán, tal como este último país en el 1978 había hecho con su vecina, India, que acababa de iniciarse también en el área nuclear. Durante la llamada Guerra Fría este balance existió entre la Unión Soviética y los EEUU (equilibrio entre iguales) semejante a la estrategia de Ronald Reagan de obtener la paz a través de poderes nucleares similares (Peace through similar firepower). Este balance entre iguales fue lo que mantuvo a los super-poderes en relativo equilibrio armamentista. De hecho, Pakistan fue un aliado de Iran hace treinta años durante el conflicto entre esa nación e Irak. Hoy día, sin embargo, pertenecen a corrientes musulmanes contrarias (Pakistán es sunita e Irán es shiita). Una especie de lucha entre Abel y Caín. Sin embargo, se trata de un conflicto entre musulmanes conscientes de que Israel, un poder nuclear real y potencialmente mucho mas peligroso para su subsistencia y que casi les queda al lado. Ahí està la clave del intríngulis, el balance de poderes entre semejantes. No es la defensa nacional, es la necesidad de equilibrio entre el uno y el otro lo que està en juego. Sin embargo, en la mente calenturienta de los que desean continuar fabricando fantasías para justificar sus “realidades” de poder ilimitado todos los demás seres humanos no somos mas que conejillos de indias.