Los propietarios de la empresa Vidal Plast, quienes fueron arrestados este miércoles por miembros del Ministerio Público, también son víctimas de la explosión ocurrida la tarde del 14 de agosto en San Cristóbal, que dejó 34 fallecidos y 59 heridos.

Así lo consideró Cristian Vidal, hermano de Eduard Vidal, quien sostuvo que el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos de la provincia sureña, donde se ubica a la fábrica que estaba ubicada en la calle Padre Ayala casi esquina Jacinto J. Peynado como el epicentro del estallido, es una falsa.

«Ha sido un abuso (el apresamiento de sus familiares), una forma de querer tapar no sé qué, porque el plástico no explota ni produce gases…», expresó.

Aclaró que el establecimiento no era una fábrica de plástico, sino una recicladora, donde no se utilizaba ningún tipo de químico.

«El empleado que había allá (cuando la tragedia), estaba recogiendo y murió por asfixia y no quemado, eso indica que la explosión y el incendio no iniciaron allá. Nosotros somos una víctima», afirmó Cristian Vidal.

De su lado, el abogado de Eduard Vidal y Maribel Sandoval deploró que el órgano acusador haya realizado un allanamiento en la madrugada para apresar a sus clientes.

Norberto Rondón dijo que los imputados han colaborado con las autoridades y asistido a cada citación para dar información sobre el hecho.

¿Qué causó la explosión?

De acuerdo al informe, la detonación se debió «por acumulación de gases altamente inflamables, que pueden ser los generados por los plásticos y por el material de Peróxido Orgánico 5,2 almacenados en este local».

En ese orden, indica que «en el área donde la empresa almacenaba y realizaba reciclaje de plásticos se encontraron elementos que apuntan a la emanación de gases combustibles que se pueden generar por el calentamiento de dichos materiales, que al estar encerrados y no poder ventilar crean una significativa acumulación en el tiempo, los cuales pueden provocar un incendio o una explosión, como sucedió».

El documento que presentó la Cámara de Comercio y del Consejo Empresarial por el Desarrollo de San Cristóbal (Cepdsc), señala que de los fallecidos, 19 eran empleados de Casa Toledo, donde solo sobrevivió uno de sus 20 colaboradores.

Además, dejó decenas de heridos, incluyendo personas con quemaduras de gravedad y afectó 70 locales comerciales.

También fueron afectadas 12 viviendas con daños diversos, entre estos techos, paredes, pisos y de sus ajuares, incluso muchos propietarios no pudieron recuperar nada.

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